Rio Negro

Se complica el proyecto de GNL: Petronas reconsidera su participación

La petrolera malaya duda de su participación en la planta de GNL en Río Negro y peligra la inversión más grande del país.

El proyecto de construcción de una planta de licuefacción de gas natural (GNL) en Punta Colorada, Río Negro, está en riesgo. La estatal malaya Petronas, socio clave de YPF en esta iniciativa, podría retirarse, poniendo en duda una inversión millonaria que era considerada fundamental para la economía del país. La situación representa un golpe significativo para el gobierno de Javier Milei, que había festejado el acuerdo como una victoria para su Régimen de Incentivos de Grandes Inversiones (RIGI).

De acuerdo con fuentes del sector, Petronas está evaluando abandonar la inversión de 15.000 millones de dólares, mitad del capital necesario para la obra. La decisión de la petrolera malaya no ha sido anunciada oficialmente, pero la probabilidad de que se retire es alta. La planta de GNL era vista como un paso estratégico para exportar gas al exterior, con especial interés en Europa y Asia, mercados clave en la actualidad.

La principal razón detrás de la posible retirada es la incertidumbre política que rodea al gobierno de Milei. "Las condiciones para invertir no son las mejores", comentó una fuente cercana a las negociaciones. Petronas también se mostró preocupada por la estabilidad política del país, un tema que ha generado inquietud tanto en inversores como en organismos internacionales como el FMI.

El gobierno de Milei celebró prematuramente la participación de Petronas, destacando la relocalización del proyecto de Bahía Blanca a Punta Colorada como un logro, cuando en realidad la empresa nunca confirmó su decisión final de inversión. Esta falta de claridad en las comunicaciones generó tensión en la relación, y los malayos comenzaron a dudar de la viabilidad del acuerdo.

Además, el proyecto venía con demoras desde la gestión de Alberto Fernández, y la firma de un Memorándum de Entendimiento nunca se tradujo en un compromiso financiero formal. La administración actual utilizó el acuerdo como una justificación para la aprobación del RIGI en el Congreso, presentándolo como indispensable para la concreción del proyecto, una narrativa que hoy parece desmoronarse.

En este contexto, YPF ya ha comenzado a negociar con otros gigantes energéticos que podrían reemplazar a Petronas como socio. Aunque el escenario es complejo, la petrolera estatal argentina está decidida a continuar con la construcción de la planta, que promete transformar a Argentina en un exportador clave de gas licuado.

El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, se mostró confiado en que el proyecto avanzará. "Si Petronas no sigue, YPF va a continuar con otros socios", declaró el mandatario en una entrevista reciente. El gobernador también aseguró que la planta de GNL no está en riesgo y que la decisión de YPF es firme.

Por ahora, la atención está centrada en las decisiones que Petronas tomará en noviembre, cuando deberá definir si continúa o se retira definitivamente de la inversión.