ROSARIO

Se derrumbó la casa de un jubilado y lo buscan entre los escombros: se habría refugiado en el baño

Otro hombre también quedó atrapado pero fue rescatado y está fuera de peligro.

Durante la madrugada del domingo, una vivienda ubicada en la cercanía al Río Paraná, en Rosario, se derrumbó y tres personas quedaron atrapadas entre los escombros. Dos ya fueron rescatadas pero aún continúa la búsqueda del tercero.

Luis Ariel López, de 52 años, notó que algo pasaría y le avisó a su padre, un hombre de más de 80 años, para que pudiera escapar a tiempo, pero, de acuerdo a la información recabada por los investigadores, él no consiguió salir.

Desde ese momento lo buscan con desesperación entre los escombros de la vivienda de tres pisos ubicada en la calle Superí al 200, en el barrio de Alberdi, en el norte de la ciudad de Rosario.

“Se van tomando decisiones, alternando maquinaria pesada, a mano, con perros o con cámaras. Son un montón de elementos a lo largo de la jornada”, informó Gonzalo Ratner, personal de Defensa Civil municipal.

También explicó que buscan remover la losa de gran porte que genera riesgo a los rescatistas: “El objetivo es rescatar, pero sin arriesgar en exceso ni en vano”.

De acuerdo a su testimonio, hay temor de se derrumbe el resto de la estructura y detalló que “hay dos plantas colpsadas debajo y la tercera está entera, pero agrietada, con inestabilidad”.

El secretario de Gobierno de la Municipalidad local, Gustavo Zignago, aseguró que “según el relato de los vecinos, de los familiares, del propietario -que es la primera persona rescatada- dicen no haber percibido ni escuchado ninguna explosión que vinculara a gas ni a algo externo. Tampoco se percibe en el lugar olor a pérdida de gas”.

Zignago también remarcó que el mismo hombre buscado, que es maestro mayor de obras, firmó el plano de una ampliación de la casa en 2006. En este momento, en el lugar no había ninguna obra en ejecución.

Consultado por la cercanía del Río Paraná, el secretario respondió que “el inmueble está situado a 200 metros del río, con lo cual la influencia de la bajante es difícil que se produzca a 200 metros” y añadió que “la casa tiene un patio en sentido descendente del inmueble y sobre ese terreno no se ve grieta. La casa está toda cercada por pared medianera y ninguna de las dos tiene ninguna grieta”.

En ese sentido, sostuvo que si hubiera algún resquebrajamiento del piso, sería lógico pensar que alguna de estas paredes debería estar afectada por algún tipo de ese movimiento que tampoco se ve.

El funcionario también indicó que cuando se terminaran de remover los escombros buscarán con más detenimiento las causas del colapso del edificio.

El padre de Ariel López sufrió heridas leves y pudo salir por sus propios medios a través del ventiluz de un baño que quedó intacto, según precisó el director del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies), Cristian Bottari. “Fue su propio hijo que le alcanzó a dar la voz de alerta y eso le habría permitido llegar hasta el baño unos segundos antes de que la casa colapsara”, detalló.

Por su parte, el otro hombre, identificado como Facundo, de 28 años, inquilino de la propiedad, fue rescatado por los bomberos luego de que se escucharan sus gritos de entre los escombros. Lo trasladaron al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez y está fura de peligro.