Un símbolo porteño
Se dice del Luna Park que cierra a fin de año
El 31 de diciembre es la supuesta fecha en que el mítico estadio Luna Park cerrará sus puertas al público debido a un proyecto de “remodelaciones” que se extenderá por “muchos años”. Así lo confirmó esta mañana el conductor y periodista especializado en música Bebe Contepomi, en su programa radial Todo lo demás también en Radio Mega.
En medio de una entrevista al cantante de la banda Caras Extrañas, Junior Lescano, por su presentación en el Luna Park el 25 de mayo, Contepomi arrojó la primicia que dejó a todos hablando. El periodista explicó que el estadio cerrará sus puertas el último día de 2024 y que permanecerá así durante "muchos años" por una serie de refacciones.
"El 31 de diciembre cierra. Cierra para que ver qué pasa después. Lo van a refaccionar, pero va a estar cerrado muchos años", precisó sobre el estadio que ya lleva once años en manos de la Iglesia, luego de que la en ese entonces dueña, Ernestina Devecchi de Lectoure, falleciera y transfiriera la propiedad a una sociedad conformada por Cáritas Argentina y la Sociedad Salesiana de San Juan Bosco.
Hasta el momento no hubo ningún comunicado oficial acerca del cierre del lugar y en el portal oficial del Luna Park no se menciona nada al respecto y todavía se puede observar la agenda de shows programada el 21 de junio de este año.
El icónico estadio, marca registrada de la cultura popular porteña y argentina, que desde 1932 ocupa la manzana comprendida por las avenidas Corrientes y Madero y las calles Bouchard y Lavalle, aloja entre sus paredes una historia de eventos incomparables.
Fundado por Ismael Pace y José Lectoure, el escenario fue inaugurado hace 92 años con los bailes de carnaval, y el 5 de marzo de ese mismo año se realizó la primera función boxística, con tres tribunas y sin el techo, que se instaló recién en 1934. El Luna Park fue testigo de varios e importantes acontecimientos en el siglo XX. Desde actos religiosos, políticos y artísticos hasta deportivos y sociales, como el velatorio de Carlos Gardel y la fiesta de casamiento del gran Diego Armando Maradona.
Juan Carlos Tito Lectoure tomó la posta del legado en 1956 y lo potenció hasta 2002. Como empresario y promotor de boxeo , Lectoure trabajó con reconocidos boxeadores argentinos como Nicolino Locche, Carlos Monzón, Horacio Accavallo, Víctor Galíndez, Gustavo Ballas, Ringo Bonavena y Juan Domingo Roldán entre otros. Durante su gestión logró convertir al Luna Park en una marca prestigiosa y reconocida. Los '60 y los '70 fueron los años dorados del boxeo argentino y de ahí surge uno de los tradicionales nombres asignados al estadio: "El Palacio de los Deportes". Pero cuando los deportistas descansaban, miles de familias se acercaban a disfrutar de Holiday on Ice, los circos, los Globetrotters y de los shows musicales.
La propiedad perteneció a la familia Lectoure desde sus comienzos hasta el 2013, cuando Ernestina, esposa de José y tía de Tito Lectoure, falleció y legó el Luna Park en partes iguales a la Sociedad Salesiana Don Bosco y al Arzobispado de la ciudad de Buenos Aires en representación de Cáritas Argentinas.
En febrero de 2007, a través del decreto 123/07, Néstor Kirchner declaró al estadio Monumento Histórico Nacional y forma parte del área de protección histórica de la ciudad de Buenos Aires, por lo que cualquier intento de especulación inmobiliaria dependería de un acuerdo político.
Con capacidad para 8400 espectadores, el Luna Park es una instalación apta para albergar eventos de cualquier tipo, desde convenciones hasta representaciones musicales, conciertos de música clásica y pop. En 1975, el estadio fue lugar de los conciertos despedida de Sui Géneris. Allí cantaron los estadounidenses Liza Minnelli y Frank Sinatra, estuvieron Sandro, Mercedes Sosa y Serrat, y en 1969, Astor Piazzolla y Horacio Ferrer estrenaron su Balada para un Loco. En la década de 1980 actuaron algunos de los grupos de pop más populares de la época, incluidos los noruegos A-ha, el británico Duran Duran, los Pet Shop Boys. Y en la actualidad se mantiene vigente recibiendo a artistas de todas las corrientes musicales y llenando sus localidades con el público extasiado que año a año continua acercándose al histórico Luna Park para conocer a sus músicos preferidos.