AMIA

Se inauguró Plaza Memoria AMIA para recordar a las 85 víctimas del atentado

Está ubicada entre entre el Parque de la Memoria y la Reserva Natural Costanera Norte y tiene como base los escombros del edificio derrumbado hace 29 años.

En todo el memorial se distribuyeron de forma regular 85 estacas verticales de acero inoxidable de tres metros de alto que representan a cada persona que perdió la vida en el atentado del 18 de julio de 1994.

Este nuevo espacio de memoria para las víctimas del atentado a la AMIA se inauguró entre el Parque de la Memoria y la Reserva Natural Costanera Norte. El proyecto de la Plaza Memoria AMIA tiene como base los escombros del edificio que fue atacado por el terrorismo hace 29 años.

En el sector de bienvenida se ubicó una placa con los nombres de las 85 víctimas fatales y cerca de ella un visor de vidrio que permitirá observar parte de los escombros de la sede del edificio de Pasteur 633.

El presidente de AMIA, Amos Linetzky, explicó que se trata de un proyecto desarrollado en conjunto entre la institución, el gobierno porteño y la Universidad de Buenos Aires (UBA), para rendir homenaje a lo ocurrido el 18 de julio de 1994. El espacio tiene acceso directo por la Ciudad Universitaria de la UBA.

“Comenzamos a habitar hoy un nuevo sitio de memoria, levantado a partir de la huella de los escombros, como una metáfora perfecta de un intento de destrucción que no pudo vencernos. Nuestra misma presencia hoy aquí, es una prueba que no nos vencieron”, dijo Linetzky.

La plaza, dijo el director de Arte y Producción de AMIA, Elio Kapszuk, “tenía que tener la misión de contar, como testimonio, lo que sucedió el 18 de julio de 1994, de honrar y nombrar a las víctimas una vez más, no desde una perspectiva de monumento sino desde una concepción de lugar de la memoria, que en tiempos de impunidad, se constituye un espacio permanente de reclamo de justicia”.

Es un lugar creado con el objetivo de promover el diálogo y la posibilidad de escuchar al otro. “Es por eso que la plaza contiene un pequeño anfiteatro y muchos lugares para poder encontrarse. Entendiendo que este encuentro, este puente, este diálogo es el mejor antídoto contra cualquier tipo de discriminación e intolerancia”, expresó Kapszuk.