ARGENTINA EN CRISIS

Se interrumpe el ciclo de expectativas positivas desde la salida de la pandemia: Empleo en caída y contracción económica

El panorama laboral en Argentina presenta signos preocupantes con la interrupción del ciclo de expectativas positivas que se había mantenido desde la salida de la pandemia.

Según datos de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) realizada por la Secretaría de Trabajo, solo el 2,3% de las empresas evalúa contratar nuevo personal, mientras que el 2,5% analiza despidos. Estos números representan una caída significativa en la demanda laboral, que se ve reflejada en el nivel de empleo privado registrado.

En febrero de 2024, el nivel de empleo privado registrado experimentó una contracción del 0,3%, marcando el tercer mes consecutivo de caída neta del empleo.

Esta reducción del empleo, que alcanzó el 0,9% entre noviembre de 2023 y febrero de 2024, representa la mayor caída neta desde febrero de 2002. Aunque en términos interanuales el nivel de empleo asalariado registrado muestra un incremento del 0,1%, la tendencia a la baja es preocupante.

Todos los sectores de actividad económica sufrieron contracciones en el empleo, siendo el sector de la construcción el más afectado con una caída mensual del 1,3% y una acumulada del 11,2% interanual.

Otros sectores como el comercio, restaurantes y hoteles, la industria manufacturera, los servicios comunales, sociales y personales, así como el transporte, almacenamiento y comunicaciones también registraron descensos en el empleo.

Las empresas de todos los tamaños se vieron afectadas, con una mayor reducción del empleo en aquellas de entre 50 y 199 personas ocupadas. En el Gran Buenos Aires se observó una caída más pronunciada de los puestos de trabajo, mientras que en el interior del país la reducción fue más moderada.

Según fuentes oficiales, este comportamiento es esperable en contextos de caída de la actividad económica, donde el ajuste en el nivel de empleo se da principalmente por la reducción de las incorporaciones de personal.

Tanto las desvinculaciones como las incorporaciones mostraron reducciones en relación con meses anteriores, siendo la tasa de entrada especialmente afectada.

La demanda laboral también se vio afectada, con una disminución en la tasa de búsqueda y la cantidad de puestos sin cubrir. Las expectativas netas de las empresas respecto a la contratación de personal para los próximos tres meses son levemente negativas por primera vez desde enero de 2021.

En resumen, el enfriamiento de la economía ha llevado a una caída en la demanda laboral y, por consiguiente, en el nivel de empleo. Estos indicadores reflejan un escenario desafiante para el mercado laboral argentino en el corto y mediano plazo.