Economía

Se recuperan las ventas en comercios de barrio y supermercados

Los productos de consumo masivo registran un alza y se aminora la inflación en esa área. También los shoppings experimentan una reactivación.

Las ventas de productos de consumo masivo se han venido recuperando en los últimos meses y, en paralelo, se desaceleró la inflación en ese sector de la economía, gracias a la ­reactivación que viene de la mano de la disminución de contagios de Covid-19.

Así lo ratificó, por una parte, un estudio difundido ayer sobre el volumen de ventas en almacenes de barrio, supermercados y autoservicios mayoristas, y de un informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) sobre las ­ventas en shopping centers de todo el país.

El primer trabajo fue realizado por la consultora privada Scentia, especializada en temas de consumo. Reveló que en julio último las compras en supermercados, autoservicios mayoristas y almacenes de barrio crecieron un 1,7% respecto del mismo mes de 2020. Es la primera vez que se registra un resultado positivo desde que se declaró la pandemia, a principios del año pasado.

En el informe se remarca que el aumento supera la caída que se había producido en 2020, ante la irrupción del coronavirus SARS-CoV-2, pero aún falta contrarrestar la disminución en ventas acumulada durante los seis primeros meses del año.

La señal es indudablemente positiva, y va en la misma línea que otro dato difundido ayer por el Indec: en junio de este año, las ventas en shoppings quintuplicaron las del mismo mes del año anterior.

La cifra total de ventas se divide casi a partes iguales entre la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y el conurbano: en la Ciudad totalizaron 4.389,8 millones de pesos, y en el Gran Buenos Aires, $4.013,6 millones. Sumando el resto del país, el consumo en estos grandes centros comerciales alcanzó los 15.805,8 millones de pesos, lo que representa un aumento del 448,8% respecto de junio de 2020.

Es decir que este junio fue notoriamente mejor que el año anterior en términos de ventas totales, aunque el incremento es menor si se toma en cuenta la inflación. En definitiva, se trata de una mejora muy considerable y de un indicador de recuperación del consumo.