Según el INDEC 2,2 millones de personas viven hacinadas y 7,5 millones tienen saneamiento insuficiente

La cuarentena obligatoria que busca frenar la expansión del coronavirus empezó el 20 de marzo en todo el país. Ante una inminente extensión de la medida, el Gobierno admitió que para un sector de la población el cumplimiento de un aislamiento social tan estricto podía representar un desafío mayor. Por eso, pasó de promover la […]

La cuarentena obligatoria que busca frenar la expansión del coronavirus empezó el 20 de marzo en todo el país. Ante una inminente extensión de la medida, el Gobierno admitió que para un sector de la población el cumplimiento de un aislamiento social tan estricto podía representar un desafío mayor. Por eso, pasó de promover la consigna “quedate en casa” a “quedate en tu barrio”, sobre todo en las zonas más vulnerables.

Ese cambio tuvo que ver con las inquietudes que los intendentes del conurbano bonaerense llevaron a la Casa Rosada. Principalmente, sobre cómo retener en sus casas a millones de personas que viven hacinadas y condiciones de sanidad insuficientes, en momentos en los que la higiene y la limpieza son herramientas fundamentales para contener el avance de la pandemia.

Este jueves, el Indec dio a conocer datos sobre las condiciones de vida la población argentina hacia fines de 2019. En ese informe, mostró que aproximadamente 2,2 millones de personas viven en estado de hacinamiento crítico.

El organismo considera hacinamiento crítico a aquellos hogares en los que por cada habitación viven más de 3 personas. En esa categoría está incluida el 5% de la población del país.

El relevamiento, en rigor, habla de 1,4 millones de personas, pero como la encuesta abarca a 31 centros urbanos -el 62% de la población-, al extender esa cifra al total de habitantes, el número asciende a 2,2 millones.

“A su vez, en los hogares sin hacinamiento crítico, en el 84,5% habitan menos de 2 personas por cuarto y en el 13,0% habitan de 2 a 3 personas por cuarto”, explicó el Indec.

Respecto a las condiciones sanitarias de la vivienda, los últimos datos oficiales marcan que 7,5 millones de personas viven en hogares que no cuentan con saneamiento adecuado.

Las estadísticas consideran que las viviendas padecen saneamiento inadecuado cuando no poseen baño o lo tienen fuera del terreno del hogar, comparten el baño con otros hogares, el desagüe del baño no está conectado a la red pública (cloaca) ni tampoco a cámara séptica, o si el baño no tiene descarga de agua.

Uno de cada seis viviendas -16,7%- sufre esta problemática. Son, en total, 2 millones de hogares en los que viven 7,5 millones de personas.

Otros parámetros medidos por el Indec muestran la precariedad con que un parte importante de la población tiene que afrontar la pandemia. Uno de ellos es la falta de acceso al agua en la propia vivienda.

Un millón y medio de personas en todo el país no cuentan con agua potable en su domicilio, por lo que tienen que procurar su abastecimiento afuera. En un pantallazo más general, 6,3 millones de personas todavía no están conectadas a la red pública de agua. Además, 3,6 millones no cuentan con baño con descarga de agua.

La problemática de la expansión del coronavirus en los barrios más vulnerables tomó mayor notoriedad en los últimos días, tras el aumento exponencial en el contagio de coronavirus en el Barrio 31, en la Ciudad de Buenos Aires.

El Gobierno porteño ordenó hacer controles sanitarios casa por casa para comprobar el avance de la pandemia. Según las últimas cifras oficiales, hay 365 casos de coronavirus en villas porteñas y seis muertes.

Ante este escenario, las autoridades buscarán reforzar la contención. Lo harán a través de cinco aspectos clave: garantizar la seguridad alimentaria; trabajar en la higiene urbana; resguardar a los adultos mayores; más medidas de control en salud comunitaria y asistir a la población en situación de calle.