DERROTAS
Semana para el olvido: el Gobierno suma derrotas en el Congreso
El oficialismo sufrió una serie de reveses legislativos, destacándose la aprobación de la ley de movilidad jubilatoria impulsada por la oposición, mientras que La Libertad Avanza enfrenta una nueva crisis interna tras un escándalo en Ezeiza.
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El Gobierno nacional atraviesa una de sus semanas más difíciles en el Congreso, acumulando derrotas que han dejado al oficialismo en una posición comprometida.
Entre los momentos más críticos, se destaca la aprobación en la Cámara de Diputados de la ley de actualización presupuestaria para universidades públicas nacionales, que incluye una recomposición salarial automática para docentes y no docentes. Este proyecto, impulsado por una coalición entre el kirchnerismo, la UCR y otras fuerzas opositoras, generó un fuerte impacto en el Ministerio de Economía, dirigido por Luis “Toto” Caputo.
Otro duro golpe fue la designación del senador radical Martín Lousteau como presidente de la estratégica Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia. Esta movida, respaldada por el kirchnerismo y la UCR, dejó en evidencia la falta de consenso dentro del oficialismo, que no pudo imponer a su propio candidato, el senador Edgardo Kueider.
El miércoles pasado, la situación se complicó aún más con el rechazo en la Cámara de Diputados del decreto 656 de ampliación presupuestaria para la SIDE. En esta votación, una veintena de diputados del PRO, alineados con Mauricio Macri, se sumaron a la oposición, lo que evidenció fracturas dentro de la alianza entre La Libertad Avanza y el PRO en el Congreso.
A estos episodios se sumó la aprobación en el Senado de la nueva fórmula de movilidad jubilatoria, que establece una recomposición parcial de los haberes. El presidente Javier Milei calificó la maniobra opositora como un intento de desdibujar su plan económico, pero la votación fue vista como otro revés significativo para el Gobierno.
Para cerrar una semana para el olvido, La Libertad Avanza enfrenta un nuevo escándalo interno tras la visita de diputados libertarios a represores presos en Ezeiza, lo que derivó en la expulsión de la diputada Lourdes Arrieta. El incidente ha generado una profunda crisis en el bloque, con fuertes acusaciones y tensiones internas que aún no han sido resueltas.