SIN CELULARES
Senador mendocino propone prohibir celulares en el recinto para evitar distracciones.
Félix González, legislador del Partido Justicialista, presentó un proyecto para prohibir el uso de dispositivos electrónicos en el Senado mendocino, argumentando que la medida mejorará el respeto y la productividad en los debates.
En un intento por mejorar la calidad de los debates y asegurar la plena atención de los legisladores, el senador mendocino Félix González, del Partido Justicialista, ha propuesto la prohibición del uso de celulares y otros dispositivos electrónicos durante las sesiones de la Cámara de Senadores de Mendoza.
La iniciativa se presentó como un proyecto de resolución que busca modificar el reglamento interno del Senado, introduciendo el artículo 193 bis, el cual establece la prohibición expresa de estos dispositivos en el recinto.
González, quien ocupó el cargo de ministro de Gobierno de Mendoza en 2011 bajo la gestión de Celso Jaque, fundamentó su propuesta en la necesidad de evitar las distracciones que, según él, generan una "adicción" a las pantallas entre los legisladores. El senador considera que la restricción permitirá un ambiente de "respeto, orden y productividad", facilitando un debate más centrado y efectivo.
El proyecto toma como referencia prácticas adoptadas en las aulas escolares, donde se restringe el uso de celulares para mejorar la concentración. González sostiene que una medida similar en el ámbito legislativo fomentará una participación más activa y consciente en los debates.
"No tiene sentido estar pendientes de los celulares durante las sesiones. Nos pagan para escuchar y debatir, no para revisar las redes sociales," declaró González en una entrevista radial, destacando la importancia de enfocarse en los temas tratados en lugar de sucumbir al FOMO (miedo a perderse algo, por sus siglas en inglés).
Además, el senador señaló que la tecnología nos hace vivir en dos mundos, el digital y el físico, pero subrayó que durante las sesiones es esencial estar presente en el entorno físico y prestar atención a las discusiones. Según el proyecto, el incumplimiento de esta norma podría llevar a llamados de atención por parte de la Presidencia del Senado, conforme a las disposiciones reglamentarias sobre interrupciones y desórdenes en el recinto.