PROVINCIA

Sigue la espera por la ley de Alcohol Cero en la Provincia

Luego de un extenso trabajo en comisiones, los legisladores esperan llegar a un consenso para discutir el proyecto en el recinto.

El proyecto de ley de Alcohol Cero en la provincia de Buenos Aires ha traído consigo un extenso debate por parte de distintos actores: desde legisladores, pasando por familiares de víctimas del alcohol al volante, hasta productores de bebidas alcohólicas. Es un objetivo en común terminar con las cifras que persiguen a la provincia de Buenos Aires, en donde más del 40% de los siniestros se vinculan al alcohol.

Según los últimos datos, esta norma ya está vigente en 20 ciudades del país, entre las que se encuentran –dentro del territorio bonaerense– Ezeiza, Tigre, General Pueyrredón, Morón, Moreno, Ramallo, Hurlingham, Salto y General Rodríguez.

Además, son 11 provincias las que implementaron esta legislación, y entre ellas se encuentra Jujuy, que logró reducir hasta un 43% la mortalidad en siniestros viales.

Por otro lado, si bien hay organismos como la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) que se encuentran trabajando en conjunto con el Ministerio de Transporte bonaerense para reforzar y facilitar controles de alcoholemia en la Provincia, crece la expectativa por la aprobación del proyecto para que las herramientas legales sean suficientes para combatir los números del alcohol al volante.

Cabe destacar que el pasado miércoles, en el Congreso nacional, los diputados que integran la comisión de Transporte decidieron dar dictamen favorable al proyecto de ley de Alcohol Cero al volante, elaborado e impulsado por la ANSV, organismo dependiente del Ministerio de Transporte.

Ahora la iniciativa legislativa pasará por la comisión de Seguridad Interior y, de avanzar, estará lista para ser debatida en la Cámara de Diputados de la Nación.

En el caso del Senado bonaerense, todavía se espera la definición de los legisladores de la oposición para saber si proponen alguna modificación al proyecto que se estuvo tratando en comisiones.

“Es importante haber transitado este camino de trabajo con tantos expositores. Coincidimos en que las leyes no modifican conductas, la ley de Alcohol Cero y otras modificaciones a la Ley de Tránsito tienen que lograr un cambio cultural. La idea es avanzar con los controles ahora. En lo que va de 2022 se retuvieron 1.700 carnets de tránsito”, dijo Jorge D’Onofrio, ministro de Transporte bonaerense, durante la exposición que realizó en el Senado al respecto.

En esta misma línea, el senador Walter Torchio, del Frente de Todos, dijo a diario Hoy: “De nuestra parte hemos hecho el trabajo que tenemos que hacer, acordando y acompañando. La verdad es que cada una de las mesas de debate que se desarrollaron realizaron un muy buen trabajo”.

Y agregó que el consenso “está en manos de la oposición, que finalmente decidirá si está dispuesta a acompañarnos”, al mismo tiempo que declaró que “si existe la posibilidad de que la semana que viene podamos ingresar el proyecto, para mí sería una satisfacción”.

Desde el sector opositor que lidera la comisión de Transporte, afirmaron a este multimedio que “el compromiso para que la ley salga es total”, y que hoy se realizará una reunión con los integrantes del bloque de Juntos para definir si hay cuestiones a modificar y llegar a un acuerdo con el oficialismo para finalmente poner una fecha para tratar el texto en el recinto.

Por otro lado, se encuentra la postura de las familias de víctimas del alcohol al volante: “La ley de Alcohol Cero se necesita para ayer, no para mañana. Cada día que pasa se pierden vidas”, dijo la referente de Madres del Dolor, Vivian Perrone, en su paso por el plenario de comisiones del Senado bonaerense.

A la espera del proyecto final

Durante el debate se trataron tres iniciativas, una presentada por la senadora de Juntos, Claudia Rucci, otra por el Poder Ejecutivo y la tercera por el Frente Renovador, a cargo de José Luis Pallares.

El proyecto que presentó el gobierno provincial prevé la modificación de la ley 13.927 del Código de Tránsito, estableciendo la tolerancia cero de alcohol en sangre para la conducción de vehículos.

“Queda prohibido conducir cualquier tipo de vehículo con motor con impedimentos físicos o psíquicos, sin la licencia especial correspondiente, habiendo consumido estupefacientes o medicamentos que disminuyan la aptitud para conducir o con una concentración de alcohol superior a cero (0) miligramos de alcohol”, expresa el texto.

Además, incluye penalidades por infringir la ley que contemplan: el arresto; la retención de la licencia e inhabilitación para conducir que va desde los tres meses para quienes posean alcoholemia superior a 0 y hasta los 0,49 gramos por litro de sangre, seis meses para conductores/as que tengan entre 0,5 y 0,99 de alcohol en el organismo, un año de inhabilitación para conducir para quienes superen el 1 gramo de alcohol por litro de ­sangre y lleguen hasta el 1,5, y 18 meses para el infractor o la infractora cuya cifra sea mayor a 1,5 gramos de alcohol por litro de sangre; afrontar una multa; la obligación de concurrir a cursos especiales de educación y capacitación para el correcto uso de la vía pública, como alternativa a la multa, y en caso de incumplir con el pago de la multa, esta triplicará su valor; y finalmente, el “decomiso de los elementos cuya comercialización, uso o transporte en los vehículos esté expresamente prohibido”.

Si bien estos son los parámetros generales de una de las propuestas, todavía se espera el texto final consensuado para que los legisladores puedan debatir en sesión.