política
Siguen las renuncias de funcionarios en el Ministerio de Capital Humano
Poco después de que se anunciara un recorte en el programa Potenciar Trabajo, renunció Rodrigo Aybar, el dirigente que estaba a cargo de implementarlo. Es la tercera renuncia consecutiva en 20 días en áreas sociales sensibles que sufren el plan motosierra.
El de Capital Humano es un ministerio en crisis. Cinco días después de haber anunciado el rediseño del programa Potenciar Trabajo —el principal plan social del país, con 1,4 millones de beneficiarios—, presentó su renuncia el responsable de su implementación, Rodrigo Aybar. Se trata del tercer funcionario ligado al área de asistencia que renuncia en los últimos 20 días: Aybar siguió los pasos de Pablo Rodrigué, exsubsecretario de Políticas Sociales y Agustín Sánchez Sorondo, exdirector administrativo, todos ellos dirigentes del PRO que se sumaron en diciembre a la gestión libertaria.
Aybar –que es también concejal de Tres de Febrero– desembarcó en diciembre en la subsecretaría de Economía Social, que durante el gobierno anterior estaba a cargo de Emilio Pérsico. Fue el responsable de la segmentación del programa, pero nunca tuvo la firma habilitada, dado que hasta el día de su renuncia no fue designado formalmente en el puesto.
Según fuentes del ministerio, no quiso pagar el costo de haber eliminado laa mentada “intermediación” de las organizaciones sociales en el Potenciar. De hecho, su salida se conoció el mismo día que Pettovello confirmó esa decisión.
Cerca del dirigente PRO alegan que consiguió un mejor cargo al frente de la subsecretaría de Vivienda, que ahora depende del ministerio de Economía. En verdad, consiguió un salvoconducto: dejó vacante un cargo caliente, desde el cual deberá lidiar con las organizaciones sociales, a las que el Gobierno eligió como uno de sus enemigos predilectos.
Pablo Rodrigué, que desde la subsecretaría de políticas sociales debía lidiar con los recortes en los comedores populares y en la Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales (DADSE), que se encarga de otorgar medicamentos a pacientes con enfermedades crónicas, renunció a principios de febrero. Lo mismo había hecho Agustín Sánchez Sorondo, exdirector administrativo. La cartera social no tiene aún subsecretarios ni directores nacionales y generales designados en el organigrama estatal por debajo de Pablo de la Torre, actual secretario de Niñez y Familia.
“Desde que comenzó la gestión hace casi 3 meses, se han ocupado de detener absolutamente la gestión del área que debería atender a la población más desprotegida ante la crisis económica y social en la que nos encontramos. Esto se ve evidenciado por la falta absoluta de funcionarios o funcionarias que pongan en marcha el trabajo de nuestros compañeros y compañeras en todo el país”, remarcaron desde ATE Capital.
“La falta de pago a los comedores, el desmantelamiento de todos los proyectos en ejecución, la falta de respuesta para TODAS las áreas, así como el intento de cierre de la oficina de la DADSE, son solo muestras de que el gobierno quiere responsabilizar a los trabajadores y trabajadoras de la puesta en marcha de su objetivo político expreso: la detención absoluta de las herramientas del Estado para asistir a la población, de atender emergencias, de promover la inclusión laboral en quienes más la necesitan, ante la convicción de convertir a la Argentina en un sálvese quien pueda”, agregaron.