EDUCACIÓN

Soledad Acuña insistió en denunciar militancia en las aulas y no se disculpó por sus dichos contra los docentes

La Ministra de Educación de la Ciudad aseguró que la polémica es en realidad un intento por sacarla de su foco.

Lejos de disculparse por sus declaraciones, la ministra de Educación de la ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, volvió a la carga contra los docentes a los que acusó de utilizar las aulas para hacer militancia política.

Esta vez, y con la intención de matizar sus más que polémicas declaraciones, Acuña aseguró que no se trata de la mayoría de los docentes pero que sí "hay un grupo de personas que lo usan como un espacio de militancia".
 
Nada dijo sin embargo sobre el mote de "fracasados" que le indilgó a los docentes ni del supuesto poco "capital cultural" que le aportarían a las aulas al provenir de estratos sociales bajos.

"Como lo dije en la carta que se hizo pública, estoy convencida de que la mayoría de los docentes entendemos la escuela como un lugar para enseñarles a los chicos a pensar y no para que piensen lo que quieren los maestros, pero también hay un grupo de personas que lo usan como un espacio de militancia", aseguró Acuña al referirse este martes en conferencia de prensa a sus polémicas declaraciones.

Consultada por el resto de la conversación que mantuvo con el también macrista diputado nacional Fernando Iglesias que se viralizó rápidamente en las redes por el inusitado ataque de la ministra de Educación a los docentes, Acuña evitó cualquier atisbo de pedido de disculpas y atribuyó el escándalo a "un intento por sacarla de su foco".

Acuña había asegurado días atrás que quienes eligen ser docentes son “cada vez más grandes de edad, que eligen la carrera docente como tercera o cuarta opción luego de haber fracasado en otras carreras” y, peor aún, dijo también que pertenecen a niveles socioeconómicos bajos que “en términos de capital cultural” tienen menos para ofrecer en el aula. También invitó a los padres a denunciar a los docentes ante posibles casos de “bajada de línea”.

Tras sus polémicas declaraciones desde distintos sectores políticos, gremiales y organizaciones sociales y de Derechos Humanos exigieron al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta un pedido de disculpas que todavía no llegó. Incluso algunos reclamaron el apartamiento de Acuña de su cargo.