COSTOS ELECTRICIDAD

Tarifa de electricidad en Argentina alcanza su nivel más alto en 30 años en relación al poder adquisitivo

En febrero de 2024, el gasto en electricidad representó el 3,45% de un salario promedio, marcando un récord en las últimas tres décadas. ¿Qué podría suceder en los próximos meses con las tarifas y el poder adquisitivo de los argentinos?

Un informe de la UADE reveló que en febrero de 2024, el gasto en electricidad en hogares argentinos llegó al 3,45% de un salario promedio desestacionalizado, el nivel más alto en 30 años.

Este incremento se atribuye al aumento de las tarifas de servicios públicos y la disminución del salario real en el último período.

El constante vaivén de las políticas aplicadas a los servicios públicos en Argentina ha generado una inestabilidad en las tarifas a mediano plazo, según el estudio basado en datos del INECO, el ENRE y la Secretaría de Trabajo de la Nación.

El costo es de US$ 0,11 por kWh (hasta el año pasado, en marzo, la misma tarifa era de 0,04 centavos de dólar) y de US$ 27,5 si se considera la canasta básica de 250 kWh. 

El valor promedio de esta misma canasta en todo el mundo es de US$ 42,5 (USD 0,17 por kWh), con lo cual la canasta argentina es US$ 15 más barata.

A pesar de la necesidad de ajustes tarifarios, los nuevos valores inciden significativamente en el gasto de los hogares, especialmente con la caída del poder adquisitivo de los argentinos.

En marzo de 2024, la tarifa eléctrica representó el 21% de la Canasta Básica Total (CBT) del INDEC, un aumento considerable respecto a meses anteriores.

Ante esta situación, el gobierno ha optado por postergar los aumentos planificados para distribuirlos en el tiempo y mitigar su impacto en un contexto de inflación en descenso.

Las políticas de subsidios y ajustes en las tarifas de servicios públicos en Argentina han sido tema de debate durante las últimas tres décadas, con posiciones encontradas entre quienes abogan por subsidios para abaratar costos y aquellos que buscan sincerar los precios para evitar desequilibrios en las cuentas públicas, marcando un desafío constante en la economía del país.