Tomó de rehén a su familia durante ocho horas, se quedó dormido y lo detuvieron

Un hombre que había salido de la cárcel el mes pasado tomó de rehén a su familia durante ocho horas en su casa en San Nicolás, desde las 3.30 hasta el mediodía. Estaba armado y borracho y el negociador logró cansarlo. Finalmente se quedó dormido, y en ese momento la policía entró a la casa y lo detuvo.

Se trata de Leandro Maximiliano Benítez, de 31 años, que tiene antecedentes penales y que venía de cumplir una condena en la cárcel de Junín. Tras su salida de la cárcel volvió a vivir en su casa junto a su madre, su esposa embarazada y tres chicos de diez, tres y un año. Todos los menores son hijos de la mujer, pero sólo el bebé y el niño que está por nacer son fruto de la relación entre ambos. Alcoholizado y armado, se atrincheró durante la madrugada.

El caso se reportó inicialmente al 911 como un caso de violencia de género. Ante la llegada de la policía el hombre se mostró agresivo, mostró bajo la ropa un bulto en la cintura que aseguraba era un arma de fuego y no quiso liberar a los chicos. Intervino el fiscal en turno en San Nicolás, Patricio Mugica Díaz, que ordenó resguardar la zona con la presencia del grupo GAD de San Nicolás y convocó además al grupo táctico Halcón.

Un negociador dialogó durante toda la madrugada y la mañana con Benítez. Hasta que aprovechando un descuido y el cansancio del imputado, alrededor de las 11.45, el grupo táctico Halcón entró en la casa. Logró reducir al agresor y poner a resguardo a la familia.

Secuestraron una cuchilla de de cocina y requisaban la propiedad en busca del arma de fuego que dijo que tenía, y que por el momento no encontraron. Tanto la mujer como los tres chicos fueron asistidos en el lugar por médicos del SAME, que indicaron que se encontraban en buen estado.

Benítez había recuperado la libertad el pasado 2 de abril, después de cumplir seis años de condena en una causa por robo calificado por el uso de arma de fuego.