Producción nacional

Trabajadores del Astillero Río Santiago enviaron una carta abierta a Cristina para que se reactive la producción

Según explicó Bárbara Solernou, una de las redactoras, a Red 92, la actual gestión busca la privatización de la fábrica: "Significaría perder 3 mil puestos de trabajo".

Trabajadores del Astillero Río Santiago (ARS), junto a distintas organizaciones sociales y sindicales, redactaron y enviaron una carta abierta a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en reclamo de la reactivación de la producción del astillero.

“Hacemos pública la destrucción que causan políticas liberales sobre nuestra fábrica, esperábamos que los gobernantes designados por usted reviertan la situación pero la profundizaron”, comenzaron el escrito. En él describieron que, mientras que astilleros privados continuaban la producción, el ARS fue el único que cesó sus actividades.

Además, denunciaron otras situaciones como el hecho que hace más de tres años se cayó una grúa al río y continúa allí.

“Antes que se valla Ariel Basteiro (primer director de la gestión de Axel Kicillof), contrató la firma de dos ingenieros que nunca pisaron la fábrica para que decreten la ineficiencia del ARS justificando su privatización”, remarcaron también en la carta.

En conversación con Red 92, Bárbara Solernou, secretaría política del movimiento Social 21 La Tendencia, afirmó que, pasados seis días de la publicación del escrito, todavía ningún funcionario se comunicó con ellos. “El Gobierno esgrime que la privatización es mala si la hace Vidal pero buena si la hace Kicillof, la privatización siempre es mala”, declaró.

En esta línea, explicó que si se concreta la transformación del Astillero a Sociedad Anónima significará “el cierre de la fábrica, que la Argentina pierda un medio de producción estratégico lo que implica que nunca más podamos volver a fabricar barcos ni soñar con reconstruir nuestra flota, y peligrarían más de 3000 puestos de trabajo".

“Como trabajadores del Estado empresario nos corresponde custodiar la propiedad de todos los argentinos, es el deber de un gobierno peronista convocarnos a la misión que justifica su existencia: la producción para la industria naval argentina”, cerraron la carta.