INJERENCIA NORTEAMERICANA
Trump o Patria: la advertencia del “Tío Sam” y el eco del viejo dilema argentino. El paralelismo del histórico “Braden o Perón” de 1945
Donald Trump recibió a Javier Milei en la Casa Blanca con una advertencia económica y política que resonó fuerte: “No seremos generosos con Argentina si gana un socialista”. La frase, pronunciada a días de las elecciones legislativas, recuerda el histórico “Braden o Perón” de 1945, cuando Estados Unidos intervino abiertamente en la política nacional. Ocho décadas después, el dilema vuelve a plantearse: ¿Trump o Patria?
La escena en el Salón Oval tuvo todo el simbolismo del poder imperial. Javier Milei, sonriente, posó junto a Donald Trump, quien no tardó en marcar los límites de la relación bilateral. “La elección está cerca y la victoria es muy importante; estamos acá para apoyarte. Será mejor después de este acuerdo”, dijo el republicano, dejando claro que el apoyo estadounidense no es gratuito. Luego, en tono más crudo, advirtió: “Si pierde con un candidato de extrema izquierda, no seremos generosos con Argentina”.
Las palabras, cargadas de condicionalidad, evocaron inevitablemente otro momento histórico. Ocho décadas atrás, el embajador Spruille Braden había asumido en Buenos Aires para frenar el ascenso de Juan Domingo Perón. Su campaña de presión política y mediática fue tan abierta que terminó dando nombre al primer gran lema del movimiento peronista: “Braden o Perón”.
Braden, empresario minero devenido diplomático, operó con la misma lógica de subordinación económica que hoy resuena en los vínculos financieros entre Washington y Buenos Aires. En 1945, exigía la entrega de bienes alemanes y japoneses y el alineamiento automático de la Argentina con la política exterior de Estados Unidos.
En 2025, el discurso de Trump vuelve a ubicar a la potencia del norte como árbitro del destino nacional, condicionando inversiones y apoyos al alineamiento ideológico del gobierno argentino.
Durante la conferencia en la Casa Blanca, el exmandatario fue secundado por su secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien reforzó la idea de una alianza estratégica: “No vamos a ignorar a nuestros aliados y es mejor formar puentes económicos con ellos. Es una gran oportunidad para los argentinos”. Sin embargo, detrás de la retórica diplomática asoma la vieja tensión entre soberanía y dependencia.
Así como Braden impulsó en 1946 la publicación del “Libro Azul”, una acusación oficial del Departamento de Estado contra el gobierno argentino, hoy la advertencia de Trump parece marcar el rumbo de una nueva etapa de tutelaje político. Entonces, Perón respondió con el “Libro Azul y Blanco”, defendiendo la autodeterminación nacional. Hoy, el dilema vuelve a formularse con otras palabras pero con idéntico trasfondo: ¿aceptar el tutelaje extranjero o reafirmar la independencia?
El paralelo histórico no es casual. La imagen de Milei recibiendo consejos en la Casa Blanca remite al viejo gesto de sumisión que los movimientos populares argentinos han combatido desde hace un siglo. En tiempos en que las relaciones internacionales se disfrazan de inversiones, la frase de Trump resuena como una advertencia sobre la fragilidad de la soberanía económica argentina.
En 1945 el pueblo eligió entre “Braden o Perón”. En 2025, la consigna podría ser otra, pero el dilema es el mismo: Trump o Patria.