Un bebé de un mes quedó encerrado en un auto y la Policía logró rescatarlo

Una pareja neuquina encerró por accidente a su bebé de un mes dentro de su auto y la Policía local tuvo que intervenir para rescatarlo. Luego de unos minutos de maniobras, fue rescatado sano y salvo.

Pese a que se trató de una acción accidental y que terminó de buena manera, la noticia conmovió a los ciudadanos de la capital de Neuquén a poco tiempo de la muerte por sofocamiento de un niño de tres años que había sido olvidado dentro del auto de su padre durante casi siete horas.

Según describieron los medios locales, el accidente ocurrió este jueves, poco antes del mediodía, cuando los padres del bebé salieron de un control pediátrico de rutina. La madre del menor se dirigió a una farmacia ubicada a media cuadra de la intersección de Córdoba y Rivadavia, donde estaba estacionado el auto, mientras que el padre acomodaba al pequeño en su sillita dentro del vehículo.

De pronto, en un instante, al padre se le cerró sin querer la puerta del auto, y posteriormente, se bloqueó, dejando al bebé atrapado en su interior.

Ante el nerviosismo y la desesperación, la pareja contactó rápidamente al Comando de la Policía de Neuquén para pedir ayuda. En cuestión de minutos, dos efectivos llegaron al lugar y evaluaron la situación.

En tanto, el comisario Néstor Catalán, segundo jefe del Departamento de Coordinación General, explicó a un medio local que "cuando llegaron al lugar, constataron que el bebé estaba dentro del vehículo y los padres se encontraban visiblemente angustiados".

Ante esto, los policías les sugirieron romper uno de los cristales del auto para poder extraer al pequeño, a lo que los padres dieron su autorización y estos llevaron a cabo el procedimiento.

De forma cautelosa, los policías procedieron a romper una de las ventanillas del auto y, tras lograrlo, pudieron extraer al bebé sano y salvo en menos de 10 minutos.

“El bebé estaba en buen estado gracias a que el tiempo que pasó encerrado fue corto y las condiciones climáticas no eran extremas. Sin embargo, no dudamos en actuar con celeridad para garantizar su seguridad”, aseguró el comisario Catalán.

Afortunadamente, el bebé no presentó ninguna complicación de salud tras el incidente. "El bebé en ningún momento estuvo alterado o asustado, miraba a sus papás y movía las manitos. El cristal que se rompió fue el más alejado a la criatura para evitar cualquier riesgo", detalló.