Gestapo

Un empresario admitió que una persona los "guionaba" de forma "imperativa"

Según la periodista Vanesa Petrillo, Bernardo Zaslascky dijo que un hombre que no se identificó en su totalidad, era el "arquitecto" de todo el proceso de armado de causas.

En representación de Asociación de Comerciantes e Industriales en Materiales de Construcción (ACIMCO), Bernardo Zaslascky, estuvo presente en la famosa reunión del Banco Provincia, convocada por Marcelo Villegas, ministro de Trabajo de la provincia, justamente, durante la gestión de Vidal.

En la causa en la que lo involucra por el armado de causas para encarcelar a sindicalistas opositores, que incluían operaciones de espionaje, entre otras cosas, el empresario presentó un escrito para su sobreseimiento tras negar su participación.

En ello destaca por escrito que si bien su sector no fue tan afectado por el accionar de las autoridades de la UOCRA, los empresarios no adquirían insumos, algo que derivó en una enorme crisis económica en el sector.

“En los innumerables reclamos sectoriales vinculados con la merma de la actividad, las respuestas estatales siempre fueron esquivas”, manifestó.

De todas maneras y en el marco de la reunión, Zaslascky dijo que en el momento en que se llevaba a cabo el evento había personas que conocía y otras que no. A su vez, contó que una persona le llamó la atención, de pelo canoso y saco gris verde, quién se presentó con su nombre de pila. 

"Trataba de guionarnos en lo que debíamos hacer o decir, hablando incluso en primera persona", agregó. Según las investigaciones, podría tratarse de Dario Borci, de la Agencia Federal de Inteligencia, uno de los ya imputados.

“Caso omiso hice a tales insinuaciones, las que hoy considero como emanadas de un agente provocador vaya a saberse para cuales fines”, admitió. Además, recordó que en esa reunión se hablo de la "existencia de causas judiciales contra Medina por su accionar ilícito".

“Hubo apreciaciones políticas muchas de las cuales no compartí, generándose en mi una suerte de incomodidad por no entender a ciencia cierta que era lo que las autoridades allí presentes requerían o nos informaban en concreto, ya que en el caso de ACIMCO, sus asociados no estaban afectados directamente por el accionar gremial”, dijo.

En sus últimas declaraciones, reiteró el grado de imperatividad del discurso del sujeto: “No puedo dejar de mencionar que me llamó la atención el tenor imperativo y guionante de la reunión, lo que –reitero- me generó sorpresa e incomodidad”.