castigo a la clase media
Un hogar de ingresos altos paga sólo 500 pesos más de luz que uno medio
La segmentación tarifaria complica más la distribución de ingresos. Impacto de la quita d subsidios en el consumo interno.
Un hogar de ingresos altos paga apenas 500 pesos más de luz que un hogar de ingresos medios, lo cual revela que la segmentación tarifaria no terminó de resolver una adecuada distribución del costo de la energía. Según esta medición del Instituto Argentina Grande (IAG) el ajuste de precios relativos afectó más a la clase media, segmento en el que se concentró la quita de subsidios encarada por el Gobierno en los últimos años. En suma, el costo total de los servicios públicos representa el 11 por ciento del ingreso promedio de las familias.
Por un consumo de 350 kwh mensual, los sectores de clase media pagan una boleta casi idéntica a la de los ingresos altos, apenas 500 pesos más barata. La segmentación suponía un precio diferenciado para ingresos medios, altos o bajos pero -en la práctica- diluye las diferencias y traslada una carga creciente sobre los sectores medios.
“El impacto del aumento de las tarifas se concentró en los hogares de ingresos medios que pagaron en noviembre de 2025 una boleta 276 por ciento más cara (en términos reales, o sea por arriba de la inflación IPC) que en noviembre de 2023, mientras que en los últimos dos años la tarifa de los hogares de ingresos altos apenas subió un 22 por ciento y la de ingresos bajos un 111 por ciento”, estimaron. La evolución dispar de las tarifas expone un esquema regresivo, en el que el mayor esfuerzo recae sobre los hogares de ingresos medios.
Los servicios públicos –y otros privados como la comunicación, educación, salud y alquieleres- crecen a un ritmo más acelerado que los bienes. Pero como los servicios están subrepresentados en el índice general de precios, este no refleja la inflación verdadera. Según anunció el Indec en enero aplicará la nueva metodología que corregirá en parte este defecto, hasta entonces es útil analizar ese componente de la inflación por separado. La última medición oficial muestra que el ítem de Electricidad, gas y otros combustibles subió en noviembre 4,2 por ciento contra una inflación general de 2,5 por ciento.
El grueso de la quita de subsidios al segmento de altos ingresos se llevó a cabo durante la gestión Guzmán-Massa al frente del ministerio de Economía. En la actualidad, esos usuarios pagan el 89 por ciento del costo de la energía, según datos del Observatorio de Tarifas y Subsidios del IIEP-UBA. En tanto, las familias de ingresos medios cubren el 44 por ciento de los costos y las de ingresos bajos el 30 por ciento. Estos dos porcentajes fueron en aumento a lo largo de los últimos dos años.
En promedio, la cobertura del costo total de los servicios públicos –agua, luz, gas y transporte- pasó de poco más del 40 por ciento en diciembre de 2023 al 52 por ciento en noviembre de 2025 según el IIEP-UBA. Esto representa una trasnferencia de ingresos desde las familias hacia las empresas generadoras y distribuidoras de los servicios, y un costo cada vez mayor para los hogares en un contexto de salarios planchados.
Según esta misma fuente, considerando un salario promedio, el gasto en servicios representó un 11 por ciento de los ingresos totales en noviembre de 2025. Los servicios públicos conformaron un gasto de 173.480 pesos en el período: con una factura de energía eléctrica para usuarios de altos ingresos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) de 37.098 pesos, una boleta de gas para la misma categoría de 24.071 pesos, la factura del agua de 31.078 pesos y el transporte estimado en 81.233 pesos al mes. Ese nivel de gasto convierte a los servicios públicos en un componente cada vez más determinante del presupuesto familiar, reduciendo el margen disponible para otros consumos esenciales.
Por último, vale recordar que el Gobierno anunció que a partir de abril de 2026 modificará el esquema de subsidios, distinguiendo únicamente entre usuarios con o sin bonificación. Para ser parte del primer grupo los ingresos familiares no deberán superar tres Canastas Básicas Totales, que equivalen en la actualidad a 3,6 millones de pesos mensuales. Esto implica en la práctica una fusión entre las actuales categorías de ingresos bajos y medios, y además se eliminan el Programa Hogar y la Tarifa Social de Gas como esquemas de subsidios separados. Así el Gobierno espera alcanzar una cobertura del costo total de la electricidad del 80 por ciento y del gas de un 90 por ciento. Esto redundará en un fuerte incremento tarifario –estimado en 36 por ciento- a partir de abril.