Un joven se descompensó y murió tras viajar a Epuyén para ayudar a las víctimas de los incendios

Un adolescente de 17 años murió mientras nadaba en el Río Manso, en la base del cerro Tronador, en Río Negro. Había viajado con su familia para ayudar a las víctimas de los incendios de Epuyén, donde el fuego arrasó un total de 3000 hectáreas y más de 200 casas.

Todo ocurrió el sábado al mediodía cuando la familia de Hugo Gabriel Velázquez, que vivía en Comodoro Rivadavia, paró en un camping de la zona del pasaje Villegas, cercano a la Ruta 40 y entre Villa Mascardi y El Foyel. 

Fuentes policiales informaron que la hermanastra vio que algo le pasaba a Velázquez y, cuando se acercó, vio que la corriente lo arrastraba. En ese momento, alertó a un grupo de lugareños para que la ayudaran a sacarlo del agua y juntos le practicaron maniobras de reanimación.

Ante la desesperación, llamaron rápidamente a un médico, que continuó con las maniobras de resucitación y decidió su traslado al hospital local de El Bolsón, a donde llegó sin vida.

En la Comisaría 12ª de El Bolsón, la joven contó que su hermanastro no había sentido bien los días previos al viaje: “Tenía dolor en el pecho y en la cabeza”. Sin embargo, aclaró que no sufría de problemas cardíacos ni estaba medicado.

La causa es investigada como muerte dudosa por la fiscal Daniela Ortiz, quien dispuso que el cuerpo de Velázquez sea trasladado a la morgue de Bariloche para que se le realice la autopsia este lunes y así establecer qué fue lo que sucedió.