LA SANTA MESA

Una cena de puertas abiertas en la Catedral: nuevo gesto de la Iglesia por la situación social

En un acto de solidaridad, el Arzobispado de Buenos Aires, junto a curas villeros y Hogares de Cristo, ofreció una cena en la Catedral Metropolitana. Este gesto político-social surge en medio del escándalo por alimentos acopiados y el aumento de la indigencia. "Es un llamado a redoblar los esfuerzos para acompañar a los que menos tienen", declaró el Padre Tonga.

En una noche cargada de simbolismo, el Arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, organizó una cena en la Catedral Metropolitana, situada a pocos metros de la Casa Rosada. Este evento fue una iniciativa del Arzobispado, curas villeros porteños y los Hogares de Cristo, en respuesta a la creciente indigencia y el reciente escándalo por alimentos desperdiciados.

La imagen de la cena, que se viralizó rápidamente en las redes sociales, mostraba una larga mesa con platos llenos extendiéndose desde la entrada de la Catedral hasta casi el retablo mayor. Este gesto fue interpretado como un mensaje político en medio de críticas hacia el Gobierno por la gestión de la pobreza y el acopio de alimentos.

El Padre Gastón Colombres, conocido como Padre Tonga, quien lidera la Parroquia Nuestra Señora del Carmen en Villa Oculta, fue el principal impulsor de esta reunión. "Compartir una mesa con los olvidados y caídos del sistema era un mensaje necesario en estos tiempos difíciles", explicó

Voces desde la calle

Ángel y Sebastián, dos amigos en situación de calle que suelen dormir en la Plaza de Mayo, fueron invitados por el Arzobispo a participar en la preparación y distribución de la comida. Ambos compartieron sus experiencias y destacaron la importancia de gestos como estos en sus vidas. "Uno de los comensales me dijo que hacía mucho que no se sentaba en una mesa, con otros", recordó Sebastián, subrayando la necesidad de comunidad y apoyo.

Crecimiento de la indigencia

El aumento de personas en situación de calle se ha vuelto evidente. Según el último censo del Gobierno porteño, realizado en abril, se contabilizaron 4009 personas sin techo, un aumento significativo respecto a los años anteriores. Sin embargo, organizaciones sociales critican el método de conteo y afirman que la cifra real es mucho mayor.

Mensaje claro: con la comida no se juega

El evento en la Catedral también sirvió para subrayar la postura de la Iglesia: "El plato de comida no se le puede negar a nadie", afirmó el Padre Tonga. García Cuerva ha insistido en sus discursos en la necesidad de acompañar con hechos, no solo con palabras, el esfuerzo de los más necesitados. Durante la homilía del 25 de Mayo, el Arzobispo ya había señalado la urgencia de atender las necesidades básicas de la población frente al Presidente Javier Milei y su gabinete.

Críticas desde el Vaticano

El mismo día del evento, el Papa Francisco, en un seminario sobre la crisis de la deuda global, enfatizó que "ningún Gobierno puede exigir privaciones incompatibles con la dignidad humana", respondiendo indirectamente a las declaraciones de Milei sobre la situación económica del país.

Compromiso de la Iglesia

La Iglesia, particularmente a través de sus sectores más vinculados a la asistencia social, está cada vez más inquieta por el trato hacia los sectores populares. Las decisiones de recortar fondos y asistencia son vistas como un abandono de las responsabilidades estatales. "Es esencial tener un techo digno y un plato de comida. Si hay que recortar, no debe ser ahí", concluyó el Padre Tonga, reafirmando el compromiso de la Iglesia con los más vulnerables.