El sector metalúrgico

Una crisis "heavy metal"

La cámara ADIMRA reportó en octubre una baja de 7 por ciento, además de una contracción del 0,2 contra septiembre. Borró así la mejora intermensual del mes previo.

En medio de la teoría oficial de mejoras económicas en algunos sectores, un dato reciente golpeó fuerte en las oficinas del ministro de Economía, Luis Caputo. La madre de buena parte de las actividades, el sector metalúrgico, sigue con números muy negativos y hasta borró la última suba intermensual que había reportado. El dato surge de un trabajo de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (ADMIRA), que reportó en octubre una caída del 7 por ciento interanual, del 0,2 intermensual, acumulando una caída acumulada de 13,5 por ciento contra igual período del año pasado. Todo esto, además, se está reflejando en caídas del empleo.

En paralelo, la cifra que más impacta -en un sector que alimenta a industria y construcción- es que sacando al agro, que compara contra la sequía, ninguno de los rubros de los metales tuvieron, a dos meses del final del año, un indicador positivo. En la misma línea, la caída intermensual corta la mejora del septiembre contra agosto, que había sido de 0,8 por ciento. Esto es lo más relevante en el análsis del Gobierno, que les apunta a las comparaciones mensuales para señalar cifras positivas.

"La industria es la solución a los problemas de Argentina. No hay país desarrollado en el mundo que no tenga una industria metalúrgica fuerte", dijo Elio del Re, presidente de ADIMRA, en un claro mensaje al Gobierno, en el mismo tono que mostró en las últimas horas la Unión Industrial Argentina (UIA). Asimismo, el empresario precisó que es "fundamental trabajar articulado el sector público y privado de manera eficiente, para contar con un entorno competitivo que permita al sector industrial mostrar todo su potencial".

Visto por sectores, todos tuvieron problemas. Se registraron caídas en todos los subsectores que van desde -4,1% hasta -17,4%, a excepción de Maquinaria Agrícola y de Carrocerías y Remolques (+9,9), dos rubros que el año anterior habían sido de los más afectados por la sequía. Asimismo, las empresas proveedoras de las cadenas de valor de la construcción y consumo final son las que han demostrado peores desempeños relativos, con caídas de hasta -14%, mientras que las proveedoras de la cadena de valor agrícola son las que han mostrado el mejor desempeño relativo interanual.

En esa línea, el sector de Fundición (-17,4%), Bienes de Capital (-12,7%) y Otros productos de metal (-12,3%), han sido de los más afectados durante el mes en curso. Además, con respecto a la situación de las principales provincias metalúrgicas, Buenos Aires registra la mayor caída que el promedio. Se observan, nuevamente, caídas interanuales generalizadas en todas las regiones que van del -4,1% al -7,8%.

En el nivel de empleo se observa una disminución interanual de -2,3% y comparado contra el mes de julio, disminuyó -0,1%, debido a las fuertes contracciones en la actividad verificadas en los últimos meses.

La UIA enciende alertas por importaciones

En este contexto, la UIA alertó sobre el impacto que está teniendo en las pymes la apertura importadoa. En esa línea, pidió avanzar "en una agenda de mejora de la competitividad y desarrollo industrial del país, en paralelo a las medidas de apertura del comercio internacional". Durante la reunión de Junta Directiva, los representantes sectoriales y regionales analizaron el impacto de las medidas anunciadas con relación a la importación. Al respecto, resaltaron que la apertura al comercio internacional debe desarrollarse conjuntamente con una agenda concreta para mejorar la competitividad y bajar el costo argentino, de forma que no se resientan las cadenas de valor, la generación de empleo y la recuperación de la actividad industrial.

El comunicado de la entidad que preside Daniel Funes de Rioja precisó que "las autoridades de la Junta Directiva coincidieron en que si no se resuelven los problemas de competitividad del país, desde la baja de impuestos, las mejoras en infraestructura y conectividad, la promoción de inversiones nacionales y la modernización de los regímenes laborales, avanzar solo con políticas de apertura comercial está teniendo consecuencias negativas, especialmente a las PyMEs, y también en el empleo donde se perdieron más de 30 mil puestos de trabajo industriales desde agosto del 2023".