Unos 1.200 trabajadores de una cadena de supermercados podrían quedar en la calle

La cadena de supermercados Emilio Luque, que tiene 21 sucursales a lo largo de cuatro provincias del norte, se declaró en quiebra al anunciar que no tiene fondos para pagar los salarios ni reponer la mercadería, de modo que 1.200 trabajadores pueden quedar en la calle.

La empresa tiene ocho supermercados, siete mayoristas, cuatro autoservicios y dos minimercados entre Tucumán, Santiago del Estero, Salta y Catamarca.

De acuerdo con la explicación de los directivos, la quiebra ocurrió luego de dos años de caída ininterrumpidos en las ventas, en medio de un fuerte proceso inflacionario y con notorios aumentos de tarifas.

A raíz de esto, los empleados se manifestaron este martes en el centro de la ciudad de Tucumán. “Protestamos porque hace dos meses tuvimos una promesa por parte del Gobierno de que se iba a resolver la crisis, porque la situación en la empresa hace ocho meses es crítica”, explicó el delegado Miguel Zelaya.

“Estamos pidiendo que nos asistan para poder seguir trabajando”, agregó Zelaya y aportó que “la empresa está embargada por la AFIP. Hoy le pasa a nivel nacional a muchas empresas y la nuestra no es ajena”.

También detalló: “Hace cuatro meses tenemos cuotificado el sueldo que lo cobrábamos en cuatro y cinco partes”.

La firma estuvo vinculada con la distribución de bebidas a fines de la década del 70, pero en el ’92 abrió su primer supermercado mayorista en San Miguel de Tucumán, donde ahora tiene su casa matriz.

En 2017 hizo una fuerte inversión al comprar el Ingenio Concepción, que es el más grande de Tucumán y el segundo más importante a nivel nacional.