ECONOMÍA

Vandalismo rural: Qué pruebas busca la Justicia para resolver los casos

Con respecto al por qué es difícil dar con los responsables, se afirmó que "los delincuentes realizan un estudio de los movimientos que hay en el campo, una ingeniería de logística previa".

Una gran ola de humo blanco inundó la localidad de Oliva, en la provincia de Córdoba, el 26 de mayo pasado. El fuego provenía de uno de los lotes propiedad de Gabriel de Raedemaeker, vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), una de las cuatro las entidades agropecuarias que componen la mesa de enlace.

La entidad venía denunciando actos de vandalismo rural y ataques a la propiedad privada. Solo plantas con espigas quemadas quedaron de esas 30 hectáreas de maíz y 5 de trigo.

"Fue intencional", afirmaron desde la entidad, expresión que fue ratificada en ese momento por el mismo De Raedemaeker.

A más de un mes del hecho, en diálogo el productor y dirigente agropecuario dijo que "no hay ningún detenido ni sospechoso".

"Realicé la denuncia en el momento en que me citaron: todavía estaba apagando el fuego cuando la policía vino a darme la citación, fui inmediatamente, y después al otro día también fui a la fiscalía. La justicia tuvo todos los elementos de manera inmediata. Es muy difícil dar con los culpables, salvo que se los encuentre en ese momento. Es prácticamente imposible de encontrar huellas: estamos en el medio del campo".

"Tampoco hay avances en el caso y dudo realmente que pueda haberlo salvo que alguien venga a confesarlo o alguna persona traicione un silencio", afirmó De Raedemaeker.

Con respecto al por qué es difícil dar con los responsables, el vicepresidente de la entidad afirmó que "los delincuentes realizan un estudio de los movimientos que hay en el campo, una ingeniería de logística previa".

"A esto se suma que son extensiones desoladas, kilómetros donde no hay nadie, y es difícil encontrar testigos, incluso en los horarios donde uno imagina que ocurren estas cosas: siempre de noche y en lugares alejados", afirmó.

Rotura de silobolsas

Un día después, el 27 de mayo, en la localidad de Francisco Madero, partido de Pehuajó, el productor agropecuario Gustavo Romero sufrió la rotura de un silobolsa con granos de soja en su campo, ubicado entre Alagón y Madero, a 150 metros de un camino muy transitado.

La bolsa de almacenaje contenía 110 toneladas de granos: formaba parte de su cosecha 2019/2020 que hacía un mes había embolsado.

Romero tuvo "suerte": perdió solo 10.000 kilos porque los pudo recuperar, pero aclaró: "Si hubiera llovido las consecuencias hubieran sido otras".

El productor de Pehuajó afirmó que nunca había sufrido un hecho de inseguridad: según le confirmó la policía "alguien lo rompió intencionalmente".

"Al momento no tenemos ninguna novedad: si bien el intendente se puso a disposición no sabemos nada. Se está haciendo un daño tanto al productor que es generador de trabajo como así también al país que tanto precisa de la exportación", recalcó.

Romero explicó que realizó la denuncia inmediatamente, ni bien se enteró del hecho. "No creo que sea negligencia de la policía: es un delito fácil de realizar, tan solo con saltar un alambre, caminar 150 metros con un cuchillo y ya está: no quedan pruebas", destacó.

En junio comenzaron a incrementarse los casos de inseguridad rural: un mapa publicado por CRA a mediados de la semana pasada, advirtió sobre la cantidad de casos relevados desde principios de año: rotura de silobolsas, abigeato, robo de maquinaria, quema de campos y hasta asesinatos.

Desde el Gobierno Nacional, el secretario de Articulación Federal del Ministerio de Seguridad, Gabriel Fuks, ratificó la decisión de investigar los actos de sabotaje y vandalismo denunciados por los productores agropecuarios, al tiempo que aseguró que ya se puso en marcha un proceso de recopilación de datos que permita una trazabilidad de los hechos y generar una estadística.

Además, indicó a la agencia Télam que de los 46 hechos que se encuentran judicializados en la actualidad, "la gran mayoría no tiene resolución" y que durante el junio se produjo un incremento en la cantidad de casos denunciados en distintos puntos del país.

Otro hecho no resuelto es el de Mariano Moreno, productor de Gualeguaychú que alquila un campo a 12 kilómetros de la ciudad de Entre Ríos.

"El 18 de junio encontramos un silobolsa de soja con cortes a ambos lados: esas toneladas se expusieron y la lluvia de la mañana siguiente mojó los granos", explicó. Las pérdidas estimadas rondaron el 50%: más de 2 millones de pesos.

"Realizamos la denuncia en la comisaría pero al día de la fecha no hay sospechosos o detenidos. Entiendo que la tarea que tiene la policía de poder encontrar pruebas es muy difícil: son hechos se dan en lugares muy aislados donde no hay testigos", afirmó Moreno.

Casos en Córdoba

El jueves 25 de junio por la mañana rompieron 5 silobolsas de maíz de un tambo, ubicado en las cercanías de Villa María, que tenía como destino alimentar al ganado lechero.

Abel Aristimuño, encargado del establecimiento, explicó: "Eran seis bolsas de almacenaje de comida, lo que pasa es que hablamos de cinco porque había dos que estaban a la mitad. Eran 370 toneladas, un 80% de maíz partido y otra parte de maíz húmedo molido", explicó.

"Hicimos la denuncia penal por daños en Villa María pero hasta el momento no se ha apresado a nadie ni hemos podido dar con el autor de los hechos", comentó Aristimuño.

Un día después, en Adelia María, siete silobolsas (4 con soja y 3 con maíz) fueron violentados: tenían 2000 toneladas.

Leandro Sobrero, de la empresa acopiadora Agrotecnología y Servicios de General Levalle, explicó que "por el momento no hay ningún sospechoso"."Hicimos la denuncia policial inmediatamente, en el mismo momento que se descubrieron los bolsones rotos. La policía fue enseguida al lugar, investigó y sacó fotos. También realizamos una denuncia ante la fiscalía de Laboulaye pero hasta el momento no hay novedades", afirmó Sobrero.

"Es muy difícil encontrar a los culpables, son zonas rurales donde no tenés un único acceso al campo; tampoco está bien iluminado ni hay cámaras", resaltó.