GENDARMES

Venezuela prohíbe el ingreso de gendarmes argentinos a su embajada en Caracas: nuevas tensiones diplomáticas

Esta vez, las decisiones tomadas afectaron al tránsito aéreo y la presencia de representantes en las sedes diplomáticas, con el Gobierno venezolano limitando la posibilidad de custodia en la Embajada argentina en Caracas.

Las tensiones entre Venezuela y Argentina alcanzaron un nuevo nivel este sábado, marcando un capítulo más en el prolongado conflicto diplomático entre Javier Milei y Nicolás Maduro.

Esta vez, las decisiones tomadas afectaron al tránsito aéreo y la presencia de representantes en las sedes diplomáticas, con el Gobierno venezolano limitando la posibilidad de custodia en la Embajada argentina en Caracas.

En respuesta, el Gobierno argentino detuvo el envío de ocho gendarmes hacia Venezuela, cuya misión era reforzar la seguridad en la sede diplomática nacional en Caracas, donde se encuentran resguardados seis dirigentes de la oposición argentina.

Los efectivos de seguridad argentinos permanecieron en Buenos Aires a la espera de nuevas instrucciones, mientras se aguardaba una respuesta diplomática por parte de Cancillería argentina ante esta situación.

El presidente argentino, Javier Milei, expresó su preocupación por el deterioro de la situación institucional en Venezuela y los actos de hostigamiento y persecución contra figuras políticas, a través de un comunicado emitido el pasado 26 de marzo.

Este enfrentamiento se intensificó después de que el Gobierno argentino denunciara un presunto corte de suministro eléctrico intencional en la embajada argentina en Caracas, advirtiendo que estaría atento a cualquier acción que pusiera en peligro la seguridad del personal diplomático.

En un gesto de solidaridad con la oposición venezolana, Milei decidió refugiar en la embajada argentina a seis opositores al régimen de Maduro, pertenecientes a la coalición Plataforma Unitaria Democrática.

Esta acción provocó una reacción por parte del gobierno venezolano, que prohibió el espacio aéreo a los aviones con matrícula argentina, afectando tanto a Aerolíneas Argentinas como a otras compañías que operan en el país.

La medida de Venezuela se percibe como una represalia por la decisión de las autoridades argentinas de permitir que las autoridades estadounidenses se llevaran del país un avión de Emtrasur Cargo, investigado por presuntos vínculos con el régimen de Irán.

Ante esta situación, el gobierno argentino inició acciones diplomáticas contra Venezuela, lamentando el perjuicio causado por la restricción del espacio aéreo y reclamando ante organismos internacionales como las Naciones Unidas y la Organización de Aviación Civil Internacional.

En medio de esta escalada de tensiones, Argentina afirmó su posición de no dejarse extorsionar por países vinculados al terrorismo, buscando resolver el conflicto a través de canales diplomáticos y multilaterales.