en Argentina

Viruela del mono: aíslan a pasajeros de un buque cerealero por síntomas

La embarcación proviene de Europa y Brasil, e ingresó a la rada de San Lorenzo el martes último. No cuenta con "libre plática"; sólo personal médico puede acceder a la embarcación, mientras que el resto de las personas a bordo no pueden desembarcar hasta que se determine la situación sanitaria.

A menos de una semana de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara el estado de emergencia internacional por la viruela del mono (Mpox), las autoridades sanitarias de Argentina han tomado medidas preventivas al aislar a los pasajeros de un buque cerealero de bandera extranjera que presentaban síntomas compatibles con la enfermedad. Esta embarcación, procedente de Europa y Brasil, ingresó a la rada de San Lorenzo, en la provincia de Santa Fe, el pasado martes.

Las autoridades sanitarias han determinado que los individuos afectados deben evitar cualquier forma de "interacción humana" como parte de un protocolo preventivo, el cual se implementa hasta que se establezca un diagnóstico y se descarten riesgos de proliferación de enfermedades infectocontagiosas en la población general.

El barco, que había realizado un extenso viaje desde Europa, ingresó al Río de la Plata el mismo día mencionado. El 12 de julio, la embarcación dejó el Atlántico Norte, después de haber permanecido un mes en puertos de Rusia y Ámsterdam, además de navegar frente a las costas de Francia, Noruega y el Reino Unido. Posteriormente, el 26 de julio, arribó a las costas de Brasil, donde bordeó el país hasta llegar al puerto de San Pablo, permaneciendo allí alrededor de nueve días antes de continuar su trayecto hacia el sur, navegando por las costas de Uruguay y finalmente accediendo a aguas argentinas.

Desde el Ministerio de Salud de la Nación, se ha comunicado que el buque no ha ingresado al puerto santafesino. En este contexto, el personal de Sanidad de Fronteras ha activado el protocolo correspondiente para casos sospechosos. Actualmente, el buque no cuenta con "libre plática", lo que implica que únicamente el personal médico puede acceder a la embarcación, mientras que el resto de las personas a bordo no pueden desembarcar hasta que se determine la situación sanitaria. A los pasajeros que presenten síntomas compatibles se les están tomando muestras para la realización de las pruebas pertinentes.

Este protocolo es el mismo que se aplica a barcos y vuelos que provienen de África. A través de la información recabada por Migraciones, se lleva a cabo una investigación sobre los lugares donde han estado los pasajeros sospechosos en los últimos seis meses, así como sobre cualquier síntoma que hayan presentado durante el viaje.

El miércoles de la semana pasada, la OMS declaró la viruela del mono como una emergencia internacional de salud pública, alcanzando su más alto nivel de alerta. En este sentido, el director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, comunicó que el comité de emergencia había recomendado dicha declaración, afirmando que "la situación constituye una emergencia de salud pública de alcance internacional". El jefe de la OMS enfatizó que esta situación debería ser motivo de preocupación para todos.