Quedó firme su condena-
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El vocero presidencial Manuel Adorni anunció que desde Casa Rosada ya están en tratativas con empresas para que se hagan cargo de la aerolínea de bandera si los sindicatos aeronáuticos siguen con medidas de fuerza.
A través de un mensaje que tuvo más de extorsión que de anuncio, el Gobierno informó que buscará reprivatizar la empresa Aerolíneas Argentinas si los gremios aeronáuticos continúan con sus medidas de fuerza. Así lo comunicó esta mañana la Casa Rosada durante una conferencia en la que, con un gravísimo tono amenazante, se afirmó que la administración de Javier Milei va a “sepultar los piquetes gremiales de la casta aeronáutica” y se va a “despedir” a trabajadores y dirigentes del sector.
El anuncio privatizador en el que se intentó responsabilizar a los trabajadores de la aerolínea estatal por esa decisión que afectará el patrimonio nacional, dejaría al país sin una empresa de bandera y entregaría los cielos a un modelo de negocios que ya fracasó cuando se puso en marcha en la década del’90, tuvo lugar minutos después después de que el expresidente Mauricio Macri publicara un comunicado en el que exigió “la liquidación y el desarme” de Aerolíneas.
La administración de Javier Milei “ha iniciado conversaciones con varias empresas privadas latinoamericanas para que se hagan cargo finalmente de Aerolíneas Argentinas”, afirmó el vocero Manuel Adorni.
El intento de entregarle la empresa aérea nacional a privadas americanas tiene un objetivo: doblegar las demandas gremiales que desde hace semanas se concretan en asambleas y paros que obligan a las compañías a reprogramar vuelos.
Para ello, el Gobierno lo mandó al vocero Manuel Adorni a descalificar a los gremios. Los trató de extorsionadores y los amenazó con despedir al personal que representan. Dijo que la reprivatización de Aerolíneas Argentinas se concretará “en caso de que las extorsiones que están recibiendo los argentinos con este tipo de medidas continúen".
Apuntó particularmente contra el titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró. Lo culpó a él “y a sus secuaces” de “afectar cerca de 40 mil pasajeros” con paros y asambleas.
“Para quienes no lo saben o no han trabajado en el sector privado –dijo el funcionario-, en una empresa privada si hacés un paro, no trabajás o complicás la operatoria, te echan. La intención es que ese destino lo tengan quienes le complican la vida a miles y miles de argentinos con estas medidas.”
El mandadero recordó que “al asumir el 10 de diciembre, el Presidente se propuso sepultar los piquetes” que cortaban las calles en reclamos de alimentos y sustento estatal. “Ahora vamos a sepultar los piquetes gremiales de la casta aeronáutica. Vamos a ir fondo con los piquetes aeronáuticos”, remató.
En sus esfuerzos por entonar severamente las amenazas, Adorni no dio detalles del plan de reprivatización de la aerolínea de bandera. Solo dijo que el Gobierno inició “conversaciones con varias empresas privadas latinoamericanas”.
No precisó cuáles ni quiénes fueron sus representantes ni cuáles funcionarios argentinos llevaron a cabo esas primeras operatorias.
No obstante, horas atrás el Ministerio de Economía había publicado un breve mensaje en la red X al respecto. “Reunión del gobierno nacional para terminar con la extorsión permanente de los gremios de Aerolíneas Argentinas”, dice el texto.
Debajo, una foto muestra reunidos a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y su segundo Lisandro Catalán; el ministro de Economía, Luis Caputo; el presidente de Aerolíneas Argentinas, Fabián Lombardo; y el asesor Santiago Caputo.