Quilmes
Familiares del jubilado que mató a un ladrón en Quilmes quiere poner la casa en venta
Los hijos de Jorge Ríos de 70 años, decidieron que no seguirán conservando la vivienda donde el hombre residía: "Estamos viviendo una pesadilla", aseguraron.
Jorge Ríos, un herrero de 70 años, mató de un disparo en el tórax a uno de los cinco delincuentes que ingresaron a robar en su casa de Quilmes y lo golpearon salvajemente. Este lunes, la Justicia cambió la caratula del caso a "homicidio simple, agravado por el uso de arma de fuego" y el jubilado debe cumplir prisión domiciliaria.
Luego de pasar un fin de semana detenido y, producto del hostigamiento de los familiares y amigos de Franco Moreyra de 26 años, el delincuente fallecido que integraba parte de la barrabrava de Quilmes, los hijos de Ríos decidieron poner en venta la casa.
"Estamos viviendo una pesadilla. Se me parte el alma tener que despedirme de esta casa, que con tanto sacrificio levantaron mis padres. Me da bronca tener que irme de donde nací y no ver más a mis vecinos", se lamentó Gabriela, hija de Ríos.
"Mi papá empieza a hablar y se quiebra. Está en un estado de shock. Es un enfermo cardíaco, es hipertenso. Vive con un solo riñón. Tiene adrenalina instalada, toma muchas medicaciones diarias. De milagro no se infartó", explicó Gabriela.
"Anoche, la cuadra estaba llena de gente. Y de repente vinieron familiares del fallecido a insultarnos. Nuestros abogados actuaron enseguida e hicieron gestiones para que viniera la policía. La custodia está de manera indefinida en la casa", añadió.
Por su parte, otro de los hijos del jubilado, Federico, quien tiene instalado su taller de trabajo en la casa donde ingresaron los delincuentes, destacó la solidaridad de su papá en el barrio: "Es un tipo que laburó toda su vida. Levantó la casa junto a mi mamá, cuando acá no había nada. Siempre se comprometió: fue uno de los gestores de la construcción de las cloacas, la iluminaria y hasta el asfalto. Siempre estuvo dispuesto a ayudar a los vecinos".
"Mi papá tenía un arma en su casa porque estaba podrido, como cualquiera. No es la primera vez que roban en la cuadra y tampoco en mi casa. Mi papá es herrero. Una vez estábamos cargando unas rejas, y nos increparon; terminó con 4 puntos en la cabeza", agregó Federico, que dejó de vivir con su papá hace 8 meses, cuando nació su hija.