FEMICIDIO
La Pampa: un militar mató a su pareja con un fusil Fal y se suicidó
Se trata del segundo femicidio cometido en la capital de La Pampa en tres días.
Un efectivo del Ejército Argentino asesinó este lunes de al menos un disparo efectuado con un fusil FAL a su pareja, de quien se estaba separando. Después, se quitó la vida con la misma arma en una casa de la ciudad pampeana de Santa Rosa.
Se trata del segundo femicidio cometido en la capital de La Pampa en tres días, ya que el viernes pasado un efectivo de la Policía Federal Argentina (PFA) asesinó también con el arma provista por la fuerza a su mujer y luego se mató.
El hecho ocurrió con las primeras luces del día este lunes cerca de las 6, en una vivienda ubicada en la calle Dante Alighieri, casi esquina Pestalozzi. Allí Elías Funes, un militar que se desempeña en el Regimiento de Infantería Mecanizado 6 de Toay, atacó a su pareja, Marianela Vega Merino, con un Fusil Automático Liviano (FAL) perteneciente al Ejército Argentino.
Las detonaciones pusieron en alerta a los vecinos y estos su vez se comunicaron con las autoridades para advertir sobre un caso de violencia. Así llegó a policía al domicilio y encontró los cuerpos de la pareja junto al arma del militar.
De acuerdo a los primeros testimonios, Vega Merino y Funes todavía convivían bajo el mismo techo pero la relación entre ellos ya estaba terminada. De hecho, familiares y allegados declararon que hubo episodios previos de violencia de género por parte del militar.
La noche de la tragedia ella volvió tarde a la casa, casi de madrugada. Poco después, Funes le disparó al menos una vez con su FAL y después se pegó un tiro y se quitó la vida.
Tras el femicidio, desde la fiscalía dispusieron el traslado de los cuerpos de la morgue judicial de Santa Rosa, donde se practicaron las autopsias y de donde en las próximas horas darán a conocer un informe preliminar. “De ese informe podrá surgir si hubo lesiones previas al disparo en la víctima y la data de la muerte”, detalló una fuente cercana a la causa a Télam.
Si bien en el domicilio de Vega Merino no había más personas, enseguida se tomó contacto con familiares de ella, entre ellos con su madre y su hija, una nena de 12 años que no estaba en la vivienda al momento del hecho. Ambas recibieron asistencia psicológica en el lugar.
El caso es investigado por el fiscal Máximo Paulucci, de la fiscalía General de Santa Rosa, y se le dio intervención a la unidad especializada en Violencia de Género, a cargo de Marcos Sacco.