Muerte y sorpresa

Apuntan contra el chofer del colectivo por la muerte de la joven estudiante

En tanto, la familia donó los órganos de Isabella y salvó tres vidas.

Sigue la conmoción por el fallecimiento de Isabella Marino, la joven estudiante de 18 años que perdió la vida en Berisso luego de descender de un colectivo de la línea 214 en movimiento y tras golpear su cabeza contra el pavimento. La madre de la víctima se refirió al hecho y apuntó contra el chofer por abrirle las puertas a pesar de que la formación no se había detenido por completo.

A través de las redes sociales, la mujer habló sobre el hecho ocurrido días atrás en 60 y 123, y con unas desgarradoras palabras se despidió de su hija: “Tenemos el alma en pedacitos”, sostuvo, a la vez que responsabilizó al conductor del micro por el accidente que le produjo la muerte a la chica que estudiaba en la Universidad Nacional de La Plata.

“Nos mató un poco a todos ese colectivero hijo de p... que le abrió la puerta en movimiento y a velocidad a mi pequeña Isita provocando que caiga golpeando su cabecita”, escribió en Facebook Carolina Jones. En la publicación en la que realizó su descargo, dejó en claro que, para el entorno de la joven, el chofer tiene parte de la culpa en el accidente sucedido el lunes pasado.

Pero, además, entre la angustia y el dolor por el momento que le toca atravesar como madre, expresó: “Nada en el universo puede devolvernos a la personita más especial, distinta, honesta, fresca, alegre, apasionada, compañera, curiosa, buena, buena, buena con todas las letras y tantas pero tantas cosas más. Es imposible describirla, los que la quieren saben de qué hablo”.

Los testigos serán claves

En las imágenes que se difundieron tras la muerte de Isabella, se observa el momento en el que la chica salta del colectivo en movimiento, tropieza e impacta contra el asfalto. Con esa grabación y con el testimonio de quienes presenciaron el episodio, se intentará determinar la responsabilidad del colectivero de 32 años que está imputado en la causa.

Al respecto, una testigo reveló en las últimas horas que “fue un saltito, no midió las consecuencias”, y que, en los momentos posteriores al accidente, el chofer “estaba bastante angustiado. Lo primero que se dijo fue: Se cayó así que es inmediato pensar que fue culpa de él, pero no fue así”. Por el momento, se esperarán los peritajes correspondientes y la carátula podría cambiar a “homicidio culposo”.

Donación de órganos

En tanto, los padres de Isabella Marino decidieron donar los órganos y hasta el momento tres personas salvaron sus vidas. “Tenemos la absoluta seguridad de que es lo que ella hubiera querido”, manifestó Carolina Jones, madre de Isabella.

“Como última tarea, Isa le devolvió la vida a una mujer de 37 años y a dos hombres de 39 y 49 años, quienes recibieron en forma directa e inmediata órganos que les permitirán seguir viviendo”, contó la mujer y precisó que no serán las únicas: “Muchas otras personas salvarán sus vidas o mejorarán con esta decisión que tomamos”.