MENDOZA

Audios, videos y una testigo: la Justicia decide el futuro de los rugbiers franceses acusados de violación

La fiscalía tiene tiempo hasta este lunes para pedir la prisión preventiva de Oscar Jegou y Hugo Auradou. Podrían seguir detenidos bajo arresto domiciliario o continuar el proceso judicial en libertad. Qué pruebas hay en su contra.

A más de un mes de la apertura de la causa contra Oscar Jegou y Hugo Auradou, los rugbiers franceses acusados de violación esperan atentos la decisión de la Justicia de Mendoza, que deberá definir esta semana su futuro procesal. Los deportistas podrían seguir detenidos bajo prisión domiciliaria, volver a la cárcel o continuar su defensa en libertad.

En principio, este lunes se cumple el plazo que tiene el fiscal Darío Nora para pedir la prisión preventiva de los sospechosos, después de analizar todos los elementos probatorios que fueron incorporados en el expediente hasta el momento. Ya les tomó la declaración indagatoria el jueves pasado en el Polo Judicial, donde ambos respondieron durante seis horas las preguntas del funcionario y el resto de las partes.

Para la defensa, encabezada por Rafael Cúneo Libarona, hubo contradicciones en el relato de la denunciante, una mendocina de 39 años que actualmente está bajo tratamiento psiquiátrico. Del otro lado, la abogada de la querella, Natacha Romero, sostiene que hay muchas pruebas que comprometen a los integrantes del seleccionado de Rugby de Francia.

A fin de cuentas, en caso de que el fiscal decida solicitar la preventiva, la medida cautelar deberá ser evaluada por el juzgado de Garantías, a cargo de la jueza Eleonora Arena, quien tendrá la última palabra.

En caso de que Nora que no pida la provisional, igualmente los acusados seguirán imputados hasta que se cierre la etapa de instrucción, pero recuperarán su libertad, aunque se les retendrá el pasaporte y tendrán prohibido salir del país, pero podrán pedir permiso para hacerlo y esperar que la Justicia lo acepte.

La última posibilidad, aunque la menos viable, es que el fiscal solicite que se revoque el arresto domiciliario y los rugbiers vuelvan a prisión. “Es poco probable que eso ocurra”, dijo una fuente de la causa a TN.

Audios, videos y testigos clave: las pruebas que analiza la Justicia

Desde el 7 de julio, después de que la mujer de 39 años radicara la denuncia contra Jegou y Auradou, hasta el momento se recopilaron una serie de pruebas que serán clave para la investigación. Hay audios, chats, videos de las cámaras de seguridad y testigos que declararon ante la Justicia mendocina.

Lo más importante y que evidencia la violencia con la que habrían actuado los acusados son los estudios del Cuerpo Médico Forense, que constataron lesiones en la denunciante en la cara, en el pecho y en los glúteos. Ella se presentó junto a su abogada y dejó también la ropa interior que usó la noche de los supuestos abusos.

El fiscal Darío Nora tiene no solo la declaración de la mujer, que fue a ratificar su denuncia la semana pasada, sino que también llamó a declarar a una amiga con la que la denunciante habría hablado de los hechos. La chica se presentó en el juzgado el 17 de julio, según pudo saber TN.

En este contexto, se incorporó una serie de audios que se mandaron entre ambas a través de la aplicación Whatsapp, en donde la denunciante le cuenta con lujo de detalles lo que habría vivido esa noche en el hotel Diplomatic.

Primero, la chica le contó que estuvo “con un chabón re lindo” y que llegó a su casa a eso de las 9 de la mañana. Sin embargo, varias horas después, cuando tomó dimensión de lo que había pasado, le dijo que en la habitación se había metido un tercero: “Boluda, me hizo mierda el chabón. Tengo machucada la espalda, tengo machucada la mandíbula, tengo morado un ojo, todas las tetas, machucones en el culo. Me hicieron mierda”.

“No me puedo mover, mi abogada me va a llevar a la fiscalía a que me saquen fotos de todo el cuerpo. Fue abuso, porque se involucró otro jugador más cuando estaba con él y me violaron. No le digas a nadie, por favor. Estaba buenísimo, me cagaba de la risa, pero no la pasé bien y no voy a permitir que me hagan esto”, le relató.

“Fue re obsesivo, me quería ir a mi casa y no me dejaba irme. Le decía en inglés ‘please, I’m going to my house’. Me terminé yendo como a las 9 menos diez del hotel porque los estaban levantando los entrenadores. Ahora que me empiezo a acordar como me golpearon y me ahorcaron. No me puedo mover y tuve que tomar diclofenac”, cerró esa serie de audios a los que accedió TN.

En la causa también se incorporaron los videos, tanto del bar Beerlín en la que se conocieron la madrugada del 7 de julio, como los del hotel en la que estuvieron esa noche. Entre las imágenes se ve el ingreso de uno de los deportistas a la habitación, cuando comienza a desvestirse en el pasillo. También quedó filmada la salida de la mujer del cuarto y cuando se subió al remis que la llevó a su casa.