ROSARIO

Balearon a dos hermanos de 4 y 11 años y sospechan de un mensaje narco

Las víctimas estaban jugando en el pasillo de una casa cuando ocurrió el ataque.

Dos hermanos de 4 y 11 años fueron baleados en las piernas mientras jugaban en su casa en Rosario. Los investigadores sospechan de que se trató de una advertencia en medio de una guerra de bandas que luchan por el control del narcotráfico en el barrio Tablada.

El ataque ocurrió el sábado pasado cuando una persona no identificada ingresó a la vivienda, ubicada en Deán Funes al 100 bis, y disparó a mansalva contra los dos chicos que estaban en el pasillo.

Según informaron a medios locales, fueron heridos en las piernas y están fuera de peligro tras ser derivados al Hospital Provincial.

Jano Z., de 4 años, resultó herido en su pierna izquierda, mientras que su hermana mayor, Valentina, de 11, recibió dos balazos en cada una.

El ataque ocurrió a la vista de su padre, que se asomó al pasillo donde jugaban los niños tras escuchar ruidos en la puerta de calle.

Los investigaciones sospechan que se trató de un mensaje de estilo mafioso. Esa hipótesis se basa en dos situaciones: primero, que no dispararon a matar sino que buscaron herir a los nenes y segundo, no es el primer ataque a balazos contra la misma vivienda.

Vecinos de la zona contactados por medios locales dijeron que el 13 de octubre se produjo un tiroteo contra la misma casa. En esa ocasión, estaba deshabitada ya que los dueños la habían vendido meses antes.

Los nuevos propietarios se mudaron hace poco y tras el ataque de este fin de semana dejaron la vivienda. El domingo retiraron muebles y distintas pertenencias y cerraron la puerta con dos cadenas gruesas y candados.

En la vereda, este lunes aún podían verse manchas de sangre, dijo un periódico.

Vecinos dijeron que la inseguridad en el barrio es total y denunciaron que en esa zona ocurría una disputa por la venta de drogas entre distintas bandas.

Por eso, pidieron que se acerque un patrullero algunas horas al día.

La violencia sacude cada vez más fuerza a la ciudad. A fines de febrero, el equipo arquidiocesano de la Pastoral Social local presentó un documento y pidió responsabilidad para encontrar soluciones “a quienes los ciudadanos hemos elegido para gobernarnos y gestionar los asuntos del bien común”.

El documento exigió llevar adelante políticas públicas “decididas y valientes” para terminar con la inseguridad.