LUJÁN DE CUYO

Brutal golpiza de rugbiers a un menor en Mendoza: sufrió múltiples fracturas y tiene un ojo comprometido

Por el momento, los investigadores se encuentran reuniendo testimonios para identificar a los agresores y reconstruir los hechos.

Un adolescente resultó gravemente herido y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente tras haber sido agredido por una patota de rugbiers el domingo a la madrugada, en la puerta de una vivienda donde se celebraba un fiesta de 15 años, en la ciudad mendocina de Luján de Cuyo.

Al parecer, y según consta en la denuncia judicial realizada el lunes, todo se inició cuando el chico agredido, que tiene 16 años, salió en defensa de un amigo al que los victimarios estaban intimidando.

En ese momento, él fue el blanco de las agresiones por parte de la patota, que le propinó una "tremenda golpiza", según testigos, lo que le provocó múltiples fracturas en su rostro.

Desde el Ministerio de Seguridad provincial se informó que el padre de la víctima recién hizo la denuncia el lunes porque necesitaba reunir pruebas, y precisaron que los agresores, que tienen entre 19 y 20 años, están identificados porque la víctima los conoce ya que juega al rugby.

Según confirmaron  fuentes judiciales, la denuncia fue radicada en el Ministerio Público Fiscal, y la causa recayó en la fiscal de la Unidad fiscal de Homicidios y Violencia Institucional, Claudia Ríos.

Con respecto al ataque, se supo que la víctima llamó a su padre alrededor de las 4 de la madrugada del domingo tras la golpiza y que fue él quien lo buscó y lo llevó a atender a la Clínica de Cuyo, donde quedó internado.

Al ser consultado por el medio C5N sobre cómo estaba su hijo, Marcelo, el padre de la víctima comentó que "está estable, bien de animo, con calmantes", pero en los últimos minutos encontraron una nueva lesión: "Le iban a dar la internación domiciliaria pero no pudo ser porque descubrieron otra lesión en cervical y le están haciendo un resonancia. Esto además de los huesos rotos del rostro, por lo que se va a tener que someterse a una operación compleja"

"Mi hijo tiene complicado el ojo y no tiene sensibilidad en una parte de la cara porque tiene un nervio comprometido por las fracturas, y no se sabe si eso se va a recuperar", subrayó.