DETENIDO

Caballito: Un vigilador fue detenido por robar joyas valuadas en $500 mil de un local

El hombre trabajaba en un edificio vecino. Había roto dos vidrieras y lo descubrieron por las cámaras de seguridad.

Los shoppings del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) están cerrados al público, pero no a la inseguridad: un vigilador fue detenido este jueves por robar joyas y bijouterie de un local en un centro comercial de Caballito.

El ataque fue descubierto cuando el propietario del comercio notó que le habían roto dos vidrieras y se habían llevado alhajas de plata y ágatas, entre otros objetos por un valor estimado de 500.000 pesos. El autor del robo trabajaba en un edificio lindero y tenía antecedentes penales.

Luego del robo, el comerciante hizo la denuncia y en el caso comenzaron a trabajar la fiscal en lo Criminal y Correccional 30, Marcela Sánchez, y la brigada de la Comisaría Comunal 6 de la Policía de la Ciudad.

La clave estuvo en el análisis de los videos de las cámaras de seguridad: allí se descubrió que el ladrón tenía un trabajo en el edificio contiguo al shopping ubicado en avenida Rivadavia al 5100, que al igual que otros grandes centros comerciales de la ciudad está cerrado al público a raíz de las medidas de aislamiento.

A pedido de la fiscal Sánchez, el juzgado interventor ordenó el allanamiento del domicilio particular del sospechoso, ubicado en la calle Venezuela al 2300, en el barrio de Balvanera. “El mismo día de la denuncia se lo identificó, se allanó su vivienda y quedó detenido”, dijo a Télam una fuente judicial.

En el procedimiento, realizado por la Comisaría Comunal 6, se encontró una bolsa con 62 anillos de distintos modelos, siete dijes y otras piezas robadas en la joyería.

Además se incautó un teléfono celular y la ropa que utilizaba el ladrón en el momento del robo: un pantalón jogging marca Adidas, un par de zapatillas Reebook, una mochila negra, una campera de seguridad privada y un tapaboca del color negro.

Voceros policiales indicaron que el imputado cuenta con antecedentes por “amenazas coactivas y sustracción de armamento policial”, en una causa que tuvo como víctima a su expareja, quien logró recuperar el arma días después.