Capturaron al sospechoso de matar y descuartizar a un hombre

El hombre que era buscado por el crimen y descuartizamiento de Rodrigo Cristaldo, fue detenido este miércoles por la Policía bonaerense en Berazategui. Estaba prófugo desde el 13 de octubre, cuando encontraron el cuerpo mutilado de la víctima en una casa de Bernal, dentro de un tambor.

Fuentes policiales informaron que el hombre, identificado como Antonio Roberto Ansaloni, fue apresado por efectivos de la comisaría Berazategui 1era en la calle Colectora Este y la Autovía número 2, en la localidad de El Pato.

Según NA, el sospechoso tiene antecedentes vinculados al narcotráfico y se investiga si ese fue el móvil que lo llevó a matar al hombre, de 41 años y que sufría cáncer cerebral.

La víctima, que trabajaba para el detenido, apareció asesinado y descuartizado el pasado 13 de octubre en un tambor dentro de la vivienda de Ansaloni, en Bernal, luego de varios días de búsqueda por parte de su familia: la última vez que lo habían visto había sido el 5 de octubre.

Como Cristaldo no aparecía, su hermano radicó una denuncia en la comisaría Quilmes 2da. por búsqueda de paradero.

La Justicia investiga si el homicidio se produjo cuando Cristaldo descubrió que el detenido tenía vinculación con las drogas -en la vivienda se halló una cocina de cocaína- y le recriminó ese hecho al inferir que podía terminar él preso.

De acuerdo con los investigadores, el hombre habría amenazado con contar todo a la Policía y en ese momento se produjo el crimen.

La autopsia, realizada en la morgue de Ezpeleta, determinó que la víctima fatal presentaba una fractura en la base del cráneo producto de un golpe con algún objeto contundente que le causó la muerte.

Los forenses también detectaron en el cráneo una serie de clavos metálicos que, por lo que refirieron los propios familiares de Cristaldo, le habían sido colocados luego de una operación por el tumor que padecía.

Ese dato fue determinante para que los parientes pudieran reconocer el cuerpo, ya que el mismo estaba muy deteriorado debido a la cantidad de días que pasaron desde el asesinato.

En el caso interviene el Juzgado de Garantías número 1 y la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 2, ambos del Departamento Judicial de Quilmes.

Luego de la aparición del cuerpo, Maximiliano, hermano de la víctima, que “un día el hombre mandó a Rodrigo a guardar una cosa y él encontró una cocina de cocaína y armas. Hubo una pelea muy grande. Se agarraron mal”.

“Él le había dicho que lo podía meter en un problema y que por su culpa podía caer preso, le preocupaba su enfermedad”, agregó.

“Desde entonces, este tipo juró que el día que lo agarrara lo iba a cortar en pedacitos. Se lo dijo a un muchacho de la villa y fue la data que nos tiraron a nosotros”, concluyó.