Investigación

Caso Pérez Algaba: ampliarán la indagatoria al principal acusado

Fuentes de la investigación esperan que en la declaración, que estiman será extensa, cuente “la verdad”, algo que podrá dar “un vuelvo a las falacias de Vargas”, otro de los acusados.

Maximiliano Ezequiel Pilepich, el principal acusado de haber asesinado al empresario Fernando Pérez Algaba, cuyo cuerpo apareció descuartizado en julio pasado dentro de una valija en un arroyo de la localidad bonaerense de Ingeniero Budge, ampliará este martes su indagatoria con el fin de desacreditar la versión de otro de los imputados que lo señalaron como autor del homicidio.

Así lo indicaron fuentes judiciales, quienes precisaron que la declaración se producirá a partir de las 8 ante el fiscal Marcelo Domínguez en la sede de la fiscalía 5 de Lomas de Zamora, ubicada sobre la calle Larroque al 2300 de la localidad bonaerense de Banfield.

Según expresaron las fuentes de la investigación, se espera que Pilepich, principal acusado del crimen de “Lechuga” Pérez Algaba (41), brinde una declaración “extensa”.

“Va a ser extensa y contará la verdad. Dará que hablar y un vuelco a las falacias de (Nahuel) Vargas”, explicó una fuente de la investigación.

El exsocio del empresario asesinado fue detenido el pasado 16 de agosto en una vivienda en la localidad de Paso del Rey, en Moreno, y se había negado a declarar ante el fiscal.

Pilepich está acusado del delito de “homicidio cuádruplemente agravado por el uso de arma, alevosía, codicia y el concurso premeditado de dos o más personas”, el cual prevé la pena de prisión perpetua.

En su indagatoria, Vargas, otro de los ocho detenidos en la causa, señaló a Pilepich como quién le disparó a “Lechuga” dos disparos por la espalda mientras cambiaba unas “lamparitas” en una de las oficinas que habían sido montadas en el establecimiento inmobiliario “Renacer”, de General Rodríguez, y que esa construcción fue demolida tras el crimen para “tapar” el hecho.

La autopsia determinó que el empresario recibió dos balazos por la espalda y que el descuartizamiento se concretó cuando el hombre ya estaba fallecido.

Además, afirmó que, tras el crimen, el autor de los disparos le dijo: “Ya está, no aguantaba más, hay límites”, en referencia a las exigencias de una deuda por parte de Pérez Algaba de unos 150.000 dólares y que lo extorsionaba.

Por su parte, Luis Alberto Contrera, también imputado y detenido en la causa, sostuvo en su indagatoria que la madrugada del 19 de julio pasado Pilepich y Vargas llegaron en un auto Volskwagen Polo y un Ford Ka a su casa de Ingeniero Budge con el cadáver ya descuartizado y embolsado de la víctima y le ofrecieron dinero para que se deshiciera del mismo.

El fiscal Domínguez estableció en su investigación que Pilepich citó a Pérez Algaba para encontrarse en el predio “Renacer” de General Rodríguez, quien llegó junto a Vargas en una camioneta Range Rover Evoque blanca.

Según la pesquisa, “Lechuga” iba a cobrar una deuda de 50 mil dólares que mantenía con Pilepich, quien llegó al lugar a bordo de una camioneta Mercedes Benz G500.

Para los investigadores, luego de cometer el crimen, Pilepich ordenó destruir la construcción dónde Vargas afirmó que se cometió el homicidio, por lo que el fiscal Domínguez ordenó días atrás un rastrillaje en el cual se incautó una hoja de sierra tipo amoladora dentada, tres guantes de nitrilo, un clavo con manchas hemáticas y otras cinco muestras similares en un pedazo de escombro, que presuntamente pertenecía a un piso.

Pilepich, al igual que Vargas, había declarado en un primer momento como testigos en la causa, en la que coincidieron que Pérez Algaba luego de recibir el dinero adeudado se había quedado solo en el predio “Renacer” a la espera de que alguien lo iba a pasar a buscar.

En tanto, por el crimen de Pérez Algaba también están detenidos Horacio Mariano Córdoba, comisario mayor de la Policía de la Ciudad; la gestora Flavia Lorena Bomrad; y dos amigos y empleados de Pilepich, Fernando Gastón Carrizo y Matías Ezequiel Gil.

En tanto, excarcelaron a Alma Nicol Chamorro, hermana de Contrera y cuya detención fue la primera en la causa; y Gladys Cristaldo, la mujer dueña de la casa donde hallaron a Pilepich tras permanecer varios días prófugo.