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Cayeron dos hombres acusados de balear y dejar parapléjica a la joven de Romero
Se llevaron a cabo dos registros domiciliarios, en donde se demoró a dos sujetos de 35 y 38 años, mientras que hay dos prófugos
“Homicidio en grado de tentativa, portación ilegal de arma de guerra, acopio de munición y atentado a la autoridad” son las causas penales que deberán afrontar los dos hombres, de 35 y 38 años, que fueron capturados durante la noche del martes y a quienes acusan –junto a otros dos que están prófugos, de 26 y 37- de haber protagonizado la balacera del pasado domingo en una casa de Romero, que dejó a una chica de 18 años parapléjica.
Tras una investigación llevada a cabo por la comisaría Decimocuarta, se entrevistó a testigos, víctimas y vecinos y se determinó que los responsables eran los integrantes de una familia conocida como los “Moreira”, que tienen una larga enemistad contra la familia ahora damnificada.
Concluyeron en la pesquisa que los responsables ingresaron a la fuerza durante la noche del domingo a un domicilio de 152 entre 522 y 523 y abrieron fuego contra los presentes: una mujer de 39 años y dueña del lugar, su hija de 15 y una amiga de esta, de 18. La menor recibió un tiro en la mano derecha y la joven de 18 se llevó la peor parte, ya que dos proyectiles impactaron en su humanidad: uno en el muslo izquierdo y otro que le entró por la clavícula de ese costado y se alojó entre la segunda y la tercera vertebra, quedando parapléjica.
Marcelo Romero, de la UFI 6, solicitó las órdenes de allanamiento que fueron avaladas por el juzgado de Garantías y cerca de las 21 agentes de diferentes fuerzas, junto a Infantería, se dirigieron a los objetivos. En uno -526 entre 156 y 157- se capturó a uno de los sindicados y en 156 entre 525 y 526 se dio con el otro, mientras que dos implicados no estaban y permanecen prófugos.
Se incautaron en ambos lugares un pistolón calibre 14 de dos caños, 31 cartuchos calibre 14, 32 municiones calibre 22 largo punta hueca y un teléfono Samsung J8.
Cuando los demorados iban a ser trasladados a la seccional, los vecinos de la cuadra comenzaron a arrojar piedras hacia los uniformados, impactando las mismos en los móviles, sin ocasionar daños. Ante eso, personal de Infantería efectuó cuatro disparos de estruendo al aire, para disuadir a los lugareños.