BUENOS AIRES

Cayó la banda de los "Reyes del Rulo Financiero"

Los allanamientos se realizaron luego de una investigación iniciada en septiembre de 2022 por parte de la División Lavado de Activos y Delitos Aduaneros de la Policía de la Ciudad

Una banda que realizaba maniobras fraudulentas en el exterior para conseguir dólares a valor oficial y luego venderlos a una cotización superior en las cuevas porteñas fue desbaratada en las últimas horas por efectivos de la Policía de la Ciudad, luego de tres allanamientos en los que se incautaron casi 180 mil dólares y una gran cantidad de monedas extranjeras.

Fuentes policiales informaron que la asociación ilícita estaba conformada por al menos dos hombres.

Los allanamientos se realizaron luego de una investigación iniciada en septiembre de 2022 por parte de la División Lavado de Activos y Delitos Aduaneros de la Policía de la Ciudad

La investigación permitió comprobar que al menos dos hombres mantenían una sociedad comercial a través de una firma de hardware y software con sede en el barrio porteño de Palermo y una oficina en Puerto Madero, la cual se encargaba de realizar maniobras fraudulentas a través de compras millonarias falsas por comercio exterior.

En este sentido, los imputados giraban el dinero a los Estados Unidos por la venta de productos que nunca recibían en verdad, con el solo fin de hacerse del dólar oficial.

Esto era posible porque obtenían la autorización previa del Banco Central y de esa forma se hacían con los dólares oficiales para después girarlos a una cuenta bancaria de la empresa apócrifa en el extranjero para concretar la falsa compra.

Ya con el dinero en su poder, nuevamente ingresaban las divisas a una cuenta de Argentina, lo retiraban y lo cambiaban en las "cuevas" financieras obteniendo un mayor valor de la divisa en el mercado paralelo, generándose el denominado "rulo financiero".

Las investigaciones permitieron dilucidar que dicha asociación ilícita realizaba esta maniobra fraudulenta desde hace años mediante la emisión de facturas apócrifas y también a través del lavado de activos, ya que con el dinero obtenido realizaban la compra y venta de propiedades que escrituraban a nombre de familiares, amigos y testaferros.

Para esas maniobras, se corroboró que contaban con la complicidad de notarios públicos que oficiaban de fedatarios ante las transacciones de cesiones de derechos, compra de inmuebles y fideicomisos.

Además, dicha firma integrada por estas dos personas registraba más de 30 operaciones de divisas al exterior, todas cursadas a una firma radicada en los Estados Unidos, que también sería propiedad de uno de los evasores.