Chaco

Cecilia: Una asistente del matrimonio Sena declaró durante cinco horas y crece la expectativa

“No vamos a brindar información”, dijeron los fiscales al salir y sumaron que mañana analizarán qué medidas tomarán.

Fabiana González ingresó ayer lunes al Poder Judicial de Chaco con casco y chaleco y rodeada de seis policías blindados que tenían hasta escudos.

La asistente del matrimonio Emerenciano Sena y Marcela Acuña amplió su declaratoria en la causa por la desaparición y presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski. Declaró por más de cinco horas y respondió preguntas mientras afuera se acumulaban vecinos que le gritaron “asesina” cuando salió.

“No vamos a brindar información”, dijo a la prensa la fiscal Nelia Velázquez aunque confirmó que “la defensa solicitó la declaración”. Su colega Jorge Gómez agregó que la declaración “será producto de análisis” mañana para determinar si deberán realizar nuevos allanamientos.

El fiscal a cargo del caso es Jorge Cáceres solicitó que primero se les informe el contenido de las declaraciones antes de que se filtren a los medios.

“Hoy todos son responsables. El que no tenga vínculo con el asesinato tiene la oportunidad a través de su declaración. Estamos con una actitud positiva en cuanto a considerar situaciones diferentes. Que Fabiana, si tiene algo que aclarar, que venga y lo aclare. Y si no que se quede presa”, había adelantado Fernando Burlando, que llegó a la provincia para jurar ante el Superior Tribunal de Justicia (STJ) para poder integrar la querella.

González, asistente personal del matrimonio Sena, está imputada como participe necesaria. En caso de mantener esa carátula, recibiría la misma pena que el autor, perpetua. César Sena y sus padres, Marcela Acuña y Emerenciano Sena, los poderosos piqueteros que construyeron su imperio aliados al gobernador Jorge Capitanich, son los principales acusados por el crimen. Por el caso hay siete detenidos, todos del clan Sena. A ellos tres, se suman las dos parejas colaboradoras de la familia.

El marido de González es Gustavo Obregón que también está imputado como partícipe necesario. Hasta el momento, era el único que había colaborado con los fiscales. Brindó información clave para el avance de la causa al aportar el dato de dónde se habrían descartado los restos.

El operativo con los datos de Obregón se llevó a cabo el martes pasado en el río Tragadero, cerca del criadero de chanchos de los Sena. Para analizar los restos óseos encontrados, mañana llegará por segunda vez a esta provincia el equipo de antropología forense del Poder Judicial de Córdoba para colaborar con el Equipo Fiscal Especial.

Gustavo Melgarejo, casero del campo de la familia Sena y su pareja Griselda Reinoso son considerados participes secundarios. Sus carátulas, sin embargo, pasarían a encubrimiento cuando se dicten probablemente el próximo jueves las prisiones preventivas.

Son varios quienes creen que es una estrategia judicial que consiste en otorgar en un primer momento una imputación alta a los detenidos para que luego pidan declarar y esclarezcan qué han hecho los acusados que están en peor situación. Luego de declarar, su imputación sería menor.

González es la colaboradora más íntima de la familia, es quién los acompañaba en todos los actos al matrimonio Sena. Incluso estuvo en una actividad junto con el matrimonio con estudiantes en el barrio Emerenciano el 2 de junio, el día que una cámara registró la última imagen de Cecilia con vida, cuando ingresaba con César Sena a la casa de sus padres, en Santa María de Oro 1460, a las 9:15.

A Cecilia la mataron donde viven -o vivían, ahora están presos- Emerenciano Sena y Marcela Acuña. González entró a esa casa a las 17 horas. Diez minutos después salió, se subió a un Citroen C4 y se agarró la cabeza. Cinco minutos después bajó del auto y se fue.

Entre los fiscales toma fuerza la hipótesis de que a Cecilia la mataron cerca del mediodía, cuando los tres Sena estaban en el domicilio, según dijeron fuentes judiciales. Así justificarían la coautoría del femicidio.

Consideran, además, que fue planificado dado que no encontraron hasta el momento ninguna prueba sobre el viaje Ushuaia. Cuando Cecilia se despidió de su tía abuela, Mercedes Flores, le dijo que se irían a esa ciudad a vivir.

Acuña, sin embargo, sugirió otra versión en su declaración, dijo que vio “un bulto”. “Supuse que era un cuerpo”, agregó. Emerenciano también se desligó del crimen cuando declaró. “Yo no fui, no estuve en el lugar”. Esta secuencia es muy beneficiosa para la pareja, que no podría ser perseguida por encubrimiento. El Código Penal exceptúa del castigo a cónyuges y parientes cercanos del autor del hecho que hubieran ayudado a ocultar. Distinto sería si participaron de maniobras directas para descartar el cuerpo.

César Sena, por su parte, sostiene otra historia y culpó a su madre. No lo hizo ante los fiscales, es el único detenido que todavía no declaró, se lo dijo a Rafael Blanco, un cura amigo de la familia que lo visitó en la cárcel.

Según adelantaron fuentes judiciales a este medio, ninguno de los detenidos podrá gozar de la prisión domiciliaria y todos los detenidos aguardarán por el juicio por jurados, que sería en diciembre, en prisión.

Acuña la solicitó mediante una carta de puño y letra, para su marido por cuestiones de salud. El matrimonio ya había presentado un habeas corpus que fue rechazado, en el que pedían recuperar la libertad.

Según informaron fuentes judiciales, se están acondicionando las alcaldías de la provincia para trasladarlos dado que no estaban en condiciones de asegurar la seguridad de los imputados. Hombres y mujeres están por separado y además, buscarán que Cesar y su padre, permanezcan en distintos sectores.