Condenan en Orán a un hombre por propagar el coronavirus

Luego de haber violado medidas sanitarias contra el Covid-19 y también propagar el virus en Orán, un hombre, que fue el primer caso confirmado en esa localidad salteña, donó plasma y deberá entregar insumos y realizar horas de trabajo en un hospital de esa provincia.

La investigación penal se abrió en junio pasado y tras una audiencia de acuerdo pleno, el juez de revisión, Luis Renato Rabbi Baldi Cabanillas, homologó en las últimas horas la suspensión del juicio a prueba propuesta por las partes.

Según informó el Ministerio Público Fiscal de la Nación, el acusado fue el primer caso positivo de Covid-19 en Orán, y quien inmediatamente después de recuperarse donó plasma dos veces. Esta fue una de las condiciones incluidas dentro del acuerdo presentado ante el magistrado.

El 16 de junio pasado el hombre había sido acusado del delito de “propagación de una enfermedad contagiosa”, establecido en el artículo 202 del Código Penal, y de contagiar a ocho personas, entre familiares y amigos, por el fiscal José Luis Bruno junto a la auxiliar María del Carmen Núñez, en representación de la Sede Fiscal Descentralizada de Orán.

Durante la audiencia, ambos representantes del ministerio público presentaron el caso, las pruebas y el acuerdo con la defensa con el objetivo de cerrar el conflicto.

La acusación, tal como lo explicó la fiscalía, surgió de una investigación preliminar abierta tras conocerse públicamente que el acusado, quien trabajaba como ayudante de un transportista jujeño, había violado las medidas sanitarias impuestas en el marco de la pandemia.

Tras cuatro meses de proceso judicial, y atento a lo promovido por el artículo 22 del Código Procesal Penal Federal, las partes llegaron a un acuerdo y el juez homologó lo acordado por la fiscalía y la defensa.

El hombre deberá cumplir con una donación de 30 mil pesos, a pagar en cuotas mensuales y en materiales de insumos y otros elementos médicos, para el hospital San Vicente de Paul, de Orán, una localidad ubicada a 270 kilómetros al norte de la capital salteña.

Además se dispuso una carga de trabajo comunitario, de cuatro horas semanales por un lapso de un año, y en beneficio del mismo hospital.