TRIPLE CRIMEN

Continúa la ola de homicidios en Rosario: acribillaron a una joven pareja y a su hija de 6 años

El hecho ocurrió en la zona sur de la ciudad santafesina, y se trató del tercer triple crimen en lo que va del año.

Una pareja de jóvenes y su hija de seis años fueron asesinadas a balazos como consecuencia de un ataque a tiros al pasillo donde vivían unos familiares a los que habían ido a visitar, en la zona sur de la ciudad santafesina de Rosario, y se trató del tercer triple crimen en lo que va del año, informaron hoy fuentes policiales.

El ataque a balazos ocurrió en las últimas horas del viernes en un pasillo de Chacabuco y Garibaldi, en el barrio Tablada de Rosario.

La Fiscalía Regional informó que la pareja, conformada por un joven de 26 años y una mujer de 25, llegó con su hija a Chacabuco 57 junto a la hija de ambos, de 6 años, en un vehículo particular.

De acuerdo a las primeras averiguaciones, habían ido a visitar a un familiar, cuya vivienda está ubicada en un pasillo al que se ingresa por esa calle, situado a mitad de cuadra.

Allí fueron atacados por varias personas que dispararon con diferentes armas de fuego.

“Al ingresar al pasillo que conducía a dicho inmueble, son abordados al menos por cuatro personas, no identificadas al momento, que sin mediar palabra los agreden con múltiples disparos de arma de fuego para luego darse a la fuga”, informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA).

Como resultado del ataque armado murió en el lugar el joven de 26 años, identificado por la Policía como Rodrigo Morera, quien recibió varios impactos de bala.

Voceros policiales señalaron que su pareja, llamada Aymará Altamirano, de 25 años, también fue alcanzada por los disparos al igual que la hija de ambos, de nombre Auriazul y de 6 años.

La madre y su hija fueron trasladadas heridas al hospital “Roque Sáenz Peña”, el más cercano al lugar del hecho, en cuya guardia fueron corroboradas sus muertes, agregaron las fuentes.

En la escena de los asesinatos el Gabinete Criminalístico levantó más de 20 vainas servidas de calibres 9 milímetros y .40 que serán enviadas a peritar a Gendarmería, señalaron las fuentes.

La fiscal que investiga el triple crimen, Marisol Fabbro, estuvo en el lugar y solicitó que se realicé relevamiento de la escena, a la vez ordenó que se realicen las autopsias en el Instituto Médico Legal de la Policía local.

Además, la división Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal realizó la toma de testimonios y “lleva adelante tareas investigativas en relación a la identificación de los agresores, posible motivación del hecho y corroborar datos aportados sobre la mecánica del mismo”, detallaron voceros de la Fiscalía.

Con el del viernes por la noche ya fueron tres los crímenes triples que se registraron en la ciudad de Rosario en lo que va del año, y que entre las víctimas tuvo a menores de edad.

El martes pasado, tras diez días de internación, murió en un hospital público una joven de 26 años llamada Micaela Bravo, que había sido herida a fines de abril en un ataque sicario en el que murieron su pareja, el presunto narco Marcos Camino, y el bebé de ambos de un año.

De esa balacera resultó ileso otro hijo, de seis años, que escapó del Audi en el que se movía la familia y que fue acribillado a balazos, y logró guarecerse en la casa de su abuela.

La vivienda de Camino –pariente del asesinado jefe de la barrabrava de Newell’s Old Boys, Roberto “Pimpi” Camino- fue allanada poco después del ataque y la Policía secuestró en el lugar armas y drogas, por lo que se cree que el trasfondo de ese triple crimen es una venganza narco.

Según varias investigaciones judiciales, los Camino lideran un clan narcocriminal que opera en tres barrios del sur de Rosario, en los que disputan territorio con otra banda, “Los Funes”.

Ese enfrentamiento produjo más de 20 homicidios en los últimos años.

En tanto, el sábado 29 de enero ocurrió otro triple crimen, también relacionado a una trama narcocriminal, cuyas disputas entre bandas explica más de la mitad de los asesinatos que registra la ciudad más poblada de la provincia de Santa Fe.

Tras participar de un casamiento -que luego se bautizó periodísticamente como “la boda narco”, por los antecedentes de la pareja- Iván Maximiliano Giménez dejó el salón de fiestas de la localidad de Ibarlucea junto a su pareja Érica Romero y la beba de ambos, de año y medio, a bordo de un Audi TT.

A pocas cuadras del lugar fueron interceptados por un grupo de personas que se movía en una camioneta, desde la cual les dispararon con intención de matarlos.

Giménez logró regresar hasta el salón de fiestas, en cuyo acceso murió alcanzado por las balas, al igual que su hija y su pareja, que apareció más tarde en el interior del auto, incendiado, en un camino rural cercano.

Según la investigación, un joven que estaba alcoholizado quiso llevar a la mujer a que la atendieran -el marido y la beba habían sido sacados del Audi por otros invitados al casamiento que los trasladaron a un hospital- y finalmente, supuestamente al ver una patrulla policial, se “asustó” y quemó el vehículo con la mujer adentro.