CÓRDOBA

Córdoba: Brutal abuso a una joven

Una joven de 25 años fue víctima de un brutal ataque cuando iba a un kiosco cercano a su casa. Revisan las cámaras de seguridad para dar con el sospechoso.

Una joven de 25 años fue víctima de un brutal ataque cuando iba a un kiosco cercano a su casa del barrio Las Palmas, Córdoba. Un hombre la sorprendió en el camino, la arrastró unos 100 metros hasta un descampado y la violó.

La agresión ocurrió en un extenso terreno que suele ser usado como predio para circos y de acuerdo al relato de varios testigos, el agresor era un hombre "bajo, morocho, de pelo corto", quien tendría heridas visibles en la cara, ya que la víctima intentó defenderse.

Mientras la Fiscalía de Instrucción de Delitos contra la Integridad Sexual de Segundo Turno, investiga el abuso denunciado por la joven cordobesa, los vecinos se movilizaron con barbijos y carteles para pedir justicia.

En medio de la marcha, la hermana de la víctima contó cómo fue el ataque. "Ella iba a un negocio a comprar cigarrillos. Llegando a la esquina ve a una persona desconocida. Por miedo a que le roben volvió a su casa, dejó su celular y volvió a salir", relató.

La mujer no vio al sujeto cuando salió de nuevo pero después de comprar en el kiosco se topó con él y no tuvo tiempo de reaccionar: "Le dijo que si ella hablaba o gritaba la apuñalaba y ahorcándola la llevó hasta el descampado. La tiró, la ató y la arrastró hasta donde los yuyos estaban más altos".

"La violó, la ahorcó, la volvió a violar y le siguió golpeando", se lamentó la mujer, y añadió que su hermana, "tratando de defenderse antes de que la aten, rasguñó en la cara a esta persona y le pegó con una botella de vidrio en la cabeza, pero no se rompió".

"Mi hermana está viva de milagro. Tiene 25 años, está en un estado de shock que no sé si va a poder salir", dijo y reclamó que se haga Justicia.

La víctima fue trasladada a la unidad judicial específica que funciona en el Polo de la Mujer, donde recibió contención psicológica y pudo radicar la denuncia. Los investigadores analizan las cámaras de seguridad de la zona.