Denunció la desaparición de su hijo de tres años, pero lo había matado y tirado al río

“Yo no le hice nada”, dijo a ayer a la tarde Ana Cecilia Gómez frente al Tribunal de la provincia de Jujuy que la juzga por el homicidio de su hijo Alexis Mamaní, de tres años. Durante media hora intentó la mujer convencer a los jueces de su inocencia con frases sueltas. No lo consiguió, y la condenaron a prisión perpetua.

En sus últimas palabras, Gómez se refirió en todo momento a su hijo como “el chiquito”, trató de poner en escena a nuevos sospechosos y cada tanto se quedaba callada, como si intentara recordar algo. No pudo explicar, sin embargo, por qué denunció la desaparición de su hijo cuando ya lo había asesinado y terminó diciendo: “Alexis salió vivo de mi casa”.

Después, los fiscales de Cámara Marcelo Cuellar y Diego Cussel salieron al cruce de su relato y dieron cuenta que el informe de la autopsia reveló que el chico fue asesinado en su vivienda de la calle Mitre del barrio Florida y la madre recorrió 1.546 metros para arrojar el cuerpo de su hijo en las aguas del río Grande.

También señalaron una llamada a una agencia de remises pidiendo un auto urgente para ir hasta la avenida Libertad, y dos testigos que aseguraron haberla visto pasar con un bulto envuelto en una pequeña colcha en brazos por la zona del barrio Florida. “Solo quedará en la conciencia de ella por qué lo hizo”, concluyó uno de los fiscales.

A su turno, su abogado trató de defenderla y la mirada desafiante de Gómez se desdibujó frente a un futuro por delante entre rejas. Pese a esto, remarcaron los medios locales, jamás hasta ahora expresó remordimiento por lo ocurrido con su hijo sino tan solo manifestó angustia por su situación de encierro. De acuerdo a los informes de los peritos psicológicos que se entrevistaron con ella, se trata de una mujer con rasgos psicopáticos.

Eran cerca de las 20 de este miércoles cuando el Tribunal jujeño sentenció a Gómez a pasar por lo menos 25 años en prisión por el crimen de su hijo Alexis. En tanto, la tenencia del hermano de la víctima, Joel Mamaní, pasaría a su padre biológico.

De acuerdo con la acusación fiscal, Ana Gómez fue juzgada por los hechos ocurridos el 9 de marzo de 2018, cuando la acusada se encontraba junto a su hijo, Alexis Antonio Mamaní, de 3 años de edad, en su vivienda del barrio Florida, en la ciudad de Pálpala.

Ese día, la mujer golpeó y sofocó al menor hasta matarlo. Después, se traslado con el cuerpo hasta el puente sobre el Río Grande, tirándolo al cauce de agua. La corriente arrastró a la víctima a dos kilómetros y medio de distancia, donde lo encontró la policía al día siguiente.