DETENCIONES
Detuvieron a tres personas por el crimen del comerciante descuartizado en Ingeniero Budge
La Justicia ordenó la aprehensión de ocho sospechosos por el crimen de Fernando Pérez Algaba.
Detuvieron a tres personas por el crimen de Fernando Pérez Algaba, el comerciante descuartizado en Ingeniero Budge a fines de julio. La Justicia ordenó la detención de ocho sospechosos, pero cinco de ellos aún no fueron encontrados.
El juez de garantías ordenó 33 allanamientos en distintas localidades de la provincia. Matías Ezequiel Gil, Luis Alberto Contreras y Fernando Gastón Martín Carrizo fueron detenidos tras los procedimientos.
Por otra parte, Maximiliano Pilepich y Nahuel Vargas son intensamente buscados, pero hasta el momento la Policía no pudo hallarlos. Se trata de las últimas dos personas que vieron con vida a Pérez Algaba.
“Maxi me cagó, estoy yendo para el campo”: el último mensaje que mandó el hombre descuartizado
Un testigo de identidad reservada reveló que el hombre asesinado viajó el 18 de julio a un campo de General Rodríguez para encontrarse con su exsocio Pilepich y sostuvo que éste lo había “cagado”.
“Maxi me cagó y estoy yendo para el campo”, fueron las palabras que utilizó el comerciante cuando le dijo al testigo que estaba en camino hacia el complejo “Renacer”. Se trata de un loteo de terrenos ubicado en avenida de Las Américas de General Rodríguez, donde fue visto por última vez.
En esa declaración, que fue incorporada al expediente, señaló que se comunicó ese día con Pérez Algaba, y que primero le dijo que estaba “descompuesto” y que lo estaba llevando al campo a un amigo.
“A mi me dio miedo que pase una situación rara porque Fernando estaba yendo para el campo con un amigo y además dijo que Maxi ‘lo cagó y que le tenía que dar plata’, pero desconozco si le entregó o no el dinero”, explicó.
Ese día, “Lechuga” llegó al lugar cerca de las 17.30 junto a su examigo Nahuel Vargas en una Range Rover Evoque blanca y ambos se encontraron allí con su exsocio, quien había arribado en una camioneta Mercedes Benz G500.
Durante ese encuentro, al que el empresario fue con su perro bull dog francés llamado Cooper, Pilepich le entregó a Pérez Algaba 60.000 dólares con los que saldaba una deuda de 150.000 que tenía con la víctima.
Luego de esa transacción, el trader le devolvió la camioneta a su exsocio, quien se retiró con Vargas en ese vehículo -la Mercedes Benz G500 la dejó en el campo-, mientras que “Lechuga” se quedó esperando que alguien pasara a buscarlo, según él mismo les dijo.
Pilepich y Vargas contaron en sus declaraciones ante la policía que cuando se iban vieron que en sentido contrario se acercaba un auto que suponían era el que iba a buscar a Pérez Algaba.
Esa fue la última vez que, en el marco de la causa, testigos dijeron haberlo visto con vida, ya que entre el 22 y 24 de julio sus restos fueron encontrados en una valija y una mochila arrojadas a un arroyo de Budge. En cuanto a la camioneta Mercedes Benz negra, Pilepich dijo que regresó al día siguiente a buscarla.