Judiciales

Detuvieron a un hombre en la causa por el femicidio de Johana Ramallo

El sospechoso, identificado como Federico Razari, alias “El Ruso”, fue apresado por orden del juez federal 1 platense, Alejo Ramos Padilla.

Un hombre fue detenido este lunes como sospechoso de manejar la explotación sexual en la denominada “zona roja” de La Plata, en el marco de la causa en la que se investiga el femicidio de Johana Ramallo, quien desapareció en julio 2017 y cuyos restos mutilados se hallaron en agosto de 2018 en las costas de la ciudad de Berisso, informaron fuentes judiciales.

Una fuente judicial informó que la detención fue llevada a cabo por personal de la División La Plata de la Policía Federal Argentina (PFA) tras un allanamiento en la calle 82 entre 115 y 115 bis. “El detenido se negó a responder preguntas y ahora será el magistrado quien resolverá si mantiene su detención”, detalló la fuente.

El 21 de diciembre último, el juez a cargo del expediente, Alejo Ramos Padilla, procesó a cinco mujeres y tres hombres en el marco de esta causa, por su participación en la explotación sexual de mujeres y comercialización de drogas en la denominada “zona roja” de La Plata.

Las personas procesadas son Carlos Espinosa Linares, Mirko Alejandro Galarza Senio, Celia Andreza Benítez, Sayuri Valentina León, Andrea Camila Barreto, Nicole Guerra Guerrero, Paola Erika Garraza y Hernán Rubén García. Además, está detenido Carlos Omar Rodríguez, alias “El Cabezón”, y otra mujer.

Para el juez “ese complejo escenario de comercio y abuso en el consumo de estupefacientes, de explotación sexual de mujeres y de violencia a las que fueron sometidas muchas de las trabajadoras sexuales que desarrollaban sus actividades en la ‘zona roja’, conformaron las condiciones de posibilidad de múltiples episodios de violencia en la zona y, en particular, el contexto para que ocurriera la desaparición y posterior muerte de Johana”.

El caso

Desde marzo del año pasado, Ramos Padilla impulsó la investigación para analizar el contexto en que había ocurrido el femicidio de Johana y le dio intervención a distintas áreas especializadas en violencia de género y trata de personas, quienes propusieron distintas líneas de trabajo que culminaron en estas detenciones y procesamientos.

Los detenidos abarcan toda la línea de comercialización de estupefacientes, desde quienes proveían cocaína fraccionada para distribuir para la venta, hasta quienes concretaban la venta al menudeo, explicaron las fuentes.

Las mujeres explotadas “se encontraban en situaciones de extrema vulnerabilidad desde una perspectiva tanto social, como económica, vincular y familiar, presentando en algunos casos, además, fragilidad en su salud física y psíquica”. “Estas vulnerabilidades constituían las condiciones necesarias para la explotación y el abuso por parte de los integrantes de las organizaciones criminales que operaban en la ‘zona roja'”, consideró Ramos Padilla al dictar el procesamiento.

A la vez, evaluó que “el ciclo de la explotación sexual y el comercio de drogas se retroalimentaba también a partir de la propia dependencia física y psíquica a las drogas por parte de las trabajadoras sexuales -especialmente cocaína- la que muchas veces era generada, estimulada e intensificada a su ingreso a la ‘zona roja’, tal el caso de Johana Ramallo”.

En ese marco, indicó, “a muchas de ellas se les dificultaba salir de este círculo vicioso, pues necesitaban obtener dinero producto del ejercicio de la prostitución y la venta al menudeo de drogas para solventar su propio consumo de estupefacientes, que los mismos controladores que ejercían dominio sobre ellas y las ‘protegían’ distribuían allí y estimulaban consumir y comercializar”.

“Así ocurrió con Johana Ramallo y múltiples jóvenes que declararon ante este Juzgado y describieron pormenorizadamente la violencia y las dificultades que atraviesan aquellas que ejercen como trabajadoras sexuales en la ‘zona roja'”, aseveró el juez en la resolución.