MISIONES

Detuvieron a un hombre que llevaba dos ametralladoras ocultas bajo su campera y hay sorpresa por su identidad

Gendrmes del Escuadrón Posadas lo pararon en un control vehícular por no llevar patente en la moto en la que se movilizaba. Le encontraron ametralladoras FMK3 y un dato particular en su identificación personal.

Efectivos de Gendarmería pertenencientes al Escudarón Posadas de la provincia de Misiones se llevaron una sorpresa cuando, en un control de rutina, detuvieron a un hombre que viajaba en una moto sin patente y, bajo su campera, portaba dos ametralladoras.

La detención tuvo lugar en las intersecciones de las rutas 105 y 205. Sin posibilidades de esquivar el control, el conductor se vio obligado a detener la marcha. Los agentes no tuvieron que revisar demasiado. La persona llevaba dos ametralladoras FMK3 en su pecho, atadas con una cuerda y dentro de una bolsa azul.

Esos subfusiles se fabrican en el país y, desde hace algunos años, se convirtieron en el armamento preferido de quienes integran bandas dedicadas al narcotráfico. Para utilizarlas se precisan municiones 9mm, las mismas que las pistolas. Por su alto nivel de fuego, han sido catalogadas como armas de guerra.

El otro dato relevante es que esas ametralladoras forman parte del armamento de la mayoría de las fuerzas policiales y de seguridad de las provincias.

Cuando el Escuadrón de Posadas detuvo al conductor de la moto, corroboraron que no contaba con documentación alguna con la cual justificar la tenencia o portación de las metralladoras.

“Al momento de la inspección, los uniformados observaron a simple vista que el motociclista ocultaba un elemento dentro de su campera. Al solicitarle que exhiba sus pertenencias, detectaron que se trataba de dos armas de fuego tipo subfusil con sus respectivas numeraciones suprimidas, sin contar con documentación alguna que justifique su tenencia o portación, encontrándose en infracción a la Ley Nacional de Armas y Explosivos”, informó Gendarmería.

Luego, cuando le solicitaron la documentación personal, a fin de poder identificarlo, vino la sorpresa mayor: se trataba de un miembro de la Policía de Misiones.

Esa zona que patrulla la Gendarmería se fue transformando con el correr de los años en una vía de tráfico de todo tipo de drogas desde y hacia Paraguay y también una vía para llegar a Rosario.

En este contexto, los investigadores buscarán resolver el destino del armamento y de qué establecimiento policial fueron sustraídas, a través de los números de serie.