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Dictaron preventiva para Néstor Soto por el femicidio de Catalina Gutiérrez: las pruebas que lo incriminan

El fiscal José Alberto Mana entiende que existe peligro de fuga y riesgo de entorpecimiento en la investigación. El principal sospechoso se encuentra detenido en la cárcel de Bouwer.

La Justicia de Córdoba dictó prisión preventiva para Néstor Soto (21), el único acusado por el femicidio de Catalina Gutiérrez (21). De acuerdo al fiscal José Alberto Mana, existe peligro de fuga y riesgo de entorpecimiento en la investigación porque “destruyó y se deshizo de elementos de prueba relevantes para la averiguación de la verdad real”.

El funcionario judicial argumentó que Soto “habría intentado encubrir” el crimen, según explicó Gastón Schönfeld, el abogado del sospechoso. Esto se debe a que -entre otras cosas- intentó prender fuego el Renault Clio donde encontraron muerta a la estudiante de arquitectura.

“Supone que mi defendido tomará todas las medidas a su alcance para sustraerse de la Justicia”, sostuvo Schönfeld sobre el motivo de la preventiva. Mana, que está a cargo de la fiscalía del Distrito 1 Turno 3, argumentó que en la relación entre Gutiérrez y Soto también existía un “supuesto contexto de violencia de género”.

Gutiérrez y Soto compartían el mismo grupo de amigos de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño (Faud) de la Universidad Nacional de Córdoba. Por este motivo, los jóvenes debieron declarar en la investigación para esclarecer el caso.

En base a sus relatos, la fiscalía entendió que Soto tenía “una posición celotípica para con Catalina, con actitudes controladoras y manipuladoras, tendientes a menoscabar su personalidad, haciendo que se sienta una mala persona, que debía prestarle más atención”.

El sospechoso, oriundo de Bariloche, se encuentra detenido en la cárcel de Bouwer y solo recibe la visita de su abogado. Está acusado de “homicidio calificado por alevosía y por mediar violencia de género” y podría recibir cadena perpetua.

Las pruebas que complican a Néstor Soto

El viernes 2 de agosto, Néstor Soto confesó ser el autor del femicidio de Catalina Gutiérrez. “Me cagué la vida y le cagué la vida a la familia de Catalina”, afirmó ante el fiscal José Alberto Mana.

Además de su confesión, hay diferentes pruebas que ya lo apuntaban como el principal sospechoso. En su departamento, los investigadores encontraron un anillo que sería de Catalina, que habría perdido durante un forcejeo que mantuvo para defenderse, según pudo saber TN.

Además, un video registrado por una cámara de seguridad ubicada justo enfrente de la casa del acusado lo mostraría cargando el cuerpo sin vida de la joven, lo que demostraría que ya estaba sin vida antes de llegar al descampado, donde fue hallada la madrugada del jueves 18.

Así fue el femicidio de Catalina Gutiérrez

La joven de 21 años vivía con su familia en el barrio Inaudi de la ciudad de Córdoba. El miércoles 17 de julio por la noche, cerca de las 21, salió de su casa y poco después dejó de contestar los mensajes.

Los investigadores creen que alrededor de las 21.30 llegó al departamento de su amigo Néstor Soto en la calle Podestá Costa para buscarlo en el Renault Clio e ir a la juntada con sus amigos de la facultad en el shopping Patio Olmos.

En la casa del acusado es donde se habría producido una pelea entre ambos y un posterior forcejeo, que terminó con Catalina golpeada y estrangulada.

Cerca de las 22.20, un video al que accedió el portal El Doce registró el paso del Clio por avenida Valparaíso, en el cruce con calle José Guardado. Según los investigadores, en ese momento el asesino la llevaba inconsciente o posiblemente muerta.

Soto abandonó el auto en la calle Pedro Echagüe del barrio Ampliación Kennedy, donde intentó prenderlo fuego para eliminar todo tipo de evidencia. Durante la madrugada, familiares y amigos de Catalina llegaron a ese lugar gracias al rastreo del celular de la chica y la encontraron muerta en el asiento trasero.

Finalmente, el 2 de agosto el imputado Soto confesó el asesinato. Si durante el juicio se lo encuentra culpable, la única pena posible que podría recibir es la de prisión perpetua.