El hermano y el abogado del empresario descuartizado hablaron sobre su asesinato

Luego de hallarse el cuerpo descuartizado de Fernando "Lechuga" Pérez Algaba en una valija cerca de un arroyo en Ingeniero Budge, su hermano Rodolfo y su abogado Sebastián Quijeiro brindaron declaraciones acerca del empresario y su relación con los negocios. 

Rodolfo se encargó de dejar en claro que la víctima "no era un estafador" luego de que hayan salido a la luz varios testimonios de fraude relacionados a la compra y venta de autos, pese a que también admitió que su principal fuente de ingresos era dicha actividad y no las criptomonedas porque "con el tema de los Bitcoin no le fue bien, eso se canceló y quedó ahí".

"Si le hubiesen pegado un tiro puedo pensar que haya sido un ajuste de cuentas, pero lo que no me cierra es que lo cortaron como lo cortaron", declaró el familiar y agregó: "Vengo desde hace tres días que casi prácticamente no duermo, pensando, rompiéndome la cabeza, cómo pudo llegar a pasar esto".

También develó que su hermano "estaba bajo tratamiento psiquiátrico por una enfermedad de ansiedad". Por último, el hombre sostuvo: "Yo no me voy a quedar quieto. No voy a hacer justicia con mis propias manos pero espero que se haga justicia".

En tanto, Sebastián Queijeiro, abogado de "Lechuga", dijo: "Por el tipo de delito que se cometió, no actuó una sola persona, fueron varias" y se mostró confiado en que en las próximas horas podría haber un imputado en el expediente, tratándose quizá del hombre que, en conversaciones telefónicas, lo amenazó con ir a buscarlo por el pago de una deuda.