Mariano Barbieri

El hombre asesinado en Palermo tenía 43 años, vivia en Beccar y en junio nació su hijo.

La pareja del hombre asesinado con un cuchillo en Palermo: "Nuestro hijo siempre sabrá que su papá era un loco que vivió la vida a pleno”.

Mariano Barbieri, el ingeniero asesinado en Palermo de 43 años, vivía en Béccar y se identificaba con las ideas libertarias. “No me quiero morir”, le habría dicho a las personas que lo ayudaron en la heladería.

Tres clientes estaban por comprar helado en un local de Palermo ubicado entre Avenida del Libertador y Lafinur cuando Mariano Barbieri, de 42 años, ingresó sorpresivamente con su remera negra levantada y ensangrentado a pedir ayuda. "Me apuñalaron para robarme el celular", pudo decirles este ingeniero civil que vivía en Béccar, provincia de Buenos Aires, que era padre de un bebé y que en el último tiempo se había expresado a favor de las ideas libertarias representadas por Javier Milei. Tras ser atacado y auxiliado, fue trasladado al Hospital Fernández en grave estado. Ahí murió.

Egresado en 2011 de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Barbieri había trabajado en el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) y también como independiente, de acuerdo a su LinkedIn. El primer plano que presentó en las dependencias porteñas fue hace poco más de 11 años, según contó en sus redes sociales en julio, cuando hizo una reflexión sobre lo satisfactorio que era ser ingeniero pese a los “dolores de cabeza” y “frustraciones” que jamás pensó que ocurrirían.

Aunque ya no está en la nómina del Ejecutivo capitalino y la última tarea en esa área fue hace seis años cuando se lo contrató para un proyecto de izado, tenía, ahora, su empresa Ideas. Allí se asoció con arquitectos para planear desarrollos estructurales sustentables. Hace ocho semanas había participado de la convención anual organizada por la Cámara Argentina de la Construcción.

En junio pasado, nació Luca, su primer hijo junto con su pareja Mel. “2020: el año del cambio. Nunca imaginé que una crisis traería como resultado encontrarme con mi yo más real, más profundo. Abandonar la rutina del porque sí, de aceptar personas y relaciones porque sí. De buscar y encontrarme más allá. 2021: el año que viví y transité el cambio. Mi yo libertario a flor de piel. Mis sueños frustrados cumplidos. Mi libertad más pura. 2022: el año de volver a la vida posta, levantar el velo de las restricciones por cuarentenas y por las imposiciones de la sociedad tiránica. 2023: no tengo idea... pero Luca sí coming [llegando, en inglés]. Que sea rock”, reflexionó a fines del año pasado, antes de transformarse en papá.

Luego de conocerse su muerte, su pareja le dejó un mensaje en sus redes sociales para decirle que no lo olvidará. “Mi amor, papá de mi bebé. Te amo hasta el último de mis días. Por favor dame fuerzas para criar a nuestro hijo. Siempre sabrá que su papá era un loco que vivió la vida a pleno. Te amo Mariano. Sos, fuiste y serás el amor de mi vida. Mi hijito es la luz de mis ojos. Dame fuerza, mi cielo. Esperame allá en muchísimo tiempo, pero nos vamos a reencontrar. Te amo”, le escribió.

Crítico del gobierno actual, Barbieri había fiscalizado para Milei en las últimas elecciones PASO. “Cuidando los votos libertarios”, aseguró el 13 de agosto. Su preferencia por esa corriente de pensamiento quedó replicada en sus últimos posteos. Y en enero, cuando se fue de vacaciones, se llevó el libro Los fundamentos de la libertad, de Friedrich Hayeck, para “nutrirse”.

En 2021 le había dado su apoyo a José Luis Espert.

En el último tiempo además solía criticar la gestión de Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad y hasta había expresado que quería que Patricia Bullrich ganara la interna, algo que finalmente ocurrió.

Durante la pandemia participó de los banderazos opositores “por la libertad” contra la administración de Alberto Fernández.

Jugador de handball en el club Polvorines, el ingeniero decía cocinar “el mejor risotto del condado”. Anoche eran las 22.45 cuando suplicó en la heladería que lo ayudaran; cuando tenía una herida sangrante en el pecho que -según pudo contar- le hizo quien lo atacó con un cuchillo para robarle el teléfono y escapó.

“No me quiero morir”, le habría dicho a las personas que se volcaron a asistirlo. Y hasta llegó a mencionar sus redes sociales para que intentaran ubicar a sus familiares.