Misiones

El papá del chico asesinado en un pantano acusó a la policía

La familia de Josías Galeano habló de encubrimiento y resaltaron que previamente el adolescente había sido detenido y golpeado por efectivos de Misiones.

El viernes pasadas las cinco de la tarde la policía encontró semienterrado en un pantano y en avanzado estado de descomposición el cuerpo de Josías Ezequiel Galeano, el adolescente misionero de 15 años que el 30 de abril salió de su casa para ir a una barbería y nunca regresó. Su familia había denunciado sucesivas golpizas por parte de la policía al chico y hasta una detención ilegal en una comisaría ubicada a pocos metros del lugar en donde lo encontraron muerto.

Josías fue identificado por sus tatuajes: una palmera, una luna y un jugador de básquet con una pelota. Según trascendió en los medios locales, su cuerpo fue encontrado con el pantalón y los calzoncillos bajos, por lo que no se descarta que haya sido víctima de un ataque sexual antes de su muerte.

En medio del dolor tras el hallazgo Cristian Galeano, el papá de Josías, expresó su bronca a través de un posteo en las redes sociales y apuntó contra sus propios colegas. “Todos aportaron un chisme mal hecho y el que sabía bien dónde estabas jamás contó. Ojalá y cargue en su conciencia porque no solo el HDP tuvo la culpa, sino todos los que lo encubrieron”, escribió en la página que creó para motorizar la búsqueda de su hijo.

En diálogo con El Territorio Galeano contó que estaba pegando carteles con el rostro de su hijo en la localidad de Campo Ramón cuando se enteró de que habían encontrado un cuerpo que podía ser el de su hijo en una zona que ya había sido rastrillada en varias oportunidades, a pocas cuadras de la de la comisaría Quinta de Oberá. “Se me vino el mundo abajo”, admitió.

“Yo les dije a los policías que sabían algo, pero iban a preguntar para que alerten al HDP que Josías todavía estaba vivo”, sostuvo indignado. En el mismo sentido, la mamá del adolescente había llamado la atención días antes en la foto que la policía usó para difundir la búsqueda, en la que Josías aparece con la ropa puesta del día que desapareció, un ojo que apenas puede abrir y un patrullero de fondo.

“Estaba semihundido en el agua. El cráneo, la cara y el cuello carecían de partes blandas producto de la acción de la fauna regional. También le faltaban ambos pies. En un principio fue imposible confirmar si se trataba o no de Josías”, indicó una fuente cercana a la causa a Oberá Online , y precisó: “Al estar en el agua se produce un proceso conservatorio del cadáver y la piel queda como jabón”.

De esta forma, pese a que el cuerpo ya fue reconocido por la familia de Josías gracias a sus tatuajes, resta todavía hacer un cotejo genético para lograr el respaldo científico.